Moda
¿Quién dijo que el pasado no puede reinventarse? Christina Aguilera nos responde sin palabras desde una sesión fotográfica en Londres, vestida de archivo, actitud desafiante, y labios tan oscuros como su mirada. A los 44 años, la estrella pop se desliza con seguridad en un vestido Versace de 2003 y lo convierte, dos décadas después, en algo completamente nuevo.
Sí, es el mismo diseño verde chartreuse con escote drapeado y corsé estructurado que alguna vez protagonizó una campaña de la casa italiana. Pero hoy, Aguilera lo transforma en un manifiesto visual. La escena: Burlesque: The Musical, un espectáculo teatral que reimagina su icónica película, con sus propias canciones como banda sonora. El contexto no podría ser más teatral, ni más personal.
El corsé entalla con precisión milimétrica gracias a una cinta a tono, mientras que la falda asimétrica con volantes añade esa dosis de movimiento que grita: diva en escena. Pero lo que realmente eleva el conjunto es el giro gótico que la artista ha elegido esta vez. ¿El detalle estrella? Unos labios negro tinta que contrastan con su melena platino, alisada y peinada con raya al medio. Minimalismo visual, impacto absoluto.
El maquillaje, por supuesto, no se queda atrás. Cejas definidas, pestañas dramáticas, sombra metálica en tonos bronce, mejillas sutilmente sonrojadas. Todo perfectamente equilibrado para enmarcar un rostro que ya no necesita presentación. Las botas de cuero negro por encima del muslo refuerzan el poder de su presencia, mientras los accesorios plateados, pendientes múltiples y anillos delicados aportan brillo sin robar protagonismo.
Y si en 2003, Christina Aguilera apostó por un maquillaje etéreo para cederle el protagonismo al vestido, esta versión 2025 lo invierte: el estilismo se vuelve un diálogo entre pasado y presente, entre moda de archivo y expresión personal.
Hay algo que no cambia: su dominio escénico. Aguilera no se disfraza del pasado, lo reinterpreta. No se viste de nostalgia, se viste de poder.
Donatella Versace lo anticipó hace más de veinte años: “Christina es una gran cantante, una gran bailarina. Su voz es increíble. Siempre quise hacer algo con ella, pero primero quería ser su amiga.” Hoy, esa admiración sigue intacta… y con razón.
En tiempos donde lo vintage y lo viral conviven, Christina Aguilera nos recuerda que el verdadero estilo no se archiva. Se reinventa. Y si se acompaña de una banda sonora propia, mejor aún.
*IMAGEN: Getty Images
