Moda
Para esta temporada, CH Carolina Herrera trae de vuelta el tartán, pero con un giro distintivo y personalizado: el CHartan. Esta interpretación exclusiva del clásico tejido escocés, adornado con las iniciales de Carolina Herrera, ha sido adaptada a una línea prêt-à-porter en la que los diseños de lujo y comodidad convergen.
Confeccionado en una gama de materiales de primer nivel como lana, cachemira, doble faz, merino y mohair, CHartan no solo es un estampado, sino una expresión de estilo y tradición moderna.
Esta colección prêt-à-porter es una oda a la vida relajada de fin de semana en el campo, un universo donde cada prenda envuelve con elegancia y funcionalidad. Desde cálidos abrigos hasta piezas de punto diseñadas para brindar el máximo confort, la colección ofrece un lujo acogedor que sigue el sello característico de Carolina Herrera: sofisticación sin esfuerzo.
Entre las novedades destaca el bowling Fusta Insignia, un bolso de fabricación artesanal en ante Ficus o piel Sequoia, diseñado para convertirse en un accesorio versátil y elegante.
Las iniciales en relieve de Carolina Herrera, sumadas a las asas en forma de fustas, le otorgan un toque icónico y distintivo, permitiendo que el bolso pueda llevarse tanto en la mano como al hombro.
Además, la colección introduce Doma Insignia en nuevos colores y una opción “pochette”, ampliando así la versatilidad de accesorios y la identidad de CHartan en cada pieza.
Cada artículo de esta colección refleja la dedicación al detalle y la calidad por la que es conocido el Leather Atelier de Carolina Herrera en España.
Los artesanos de este taller emplean técnicas tradicionales y precisas para crear piezas que no solo cumplen con altos estándares de calidad, sino que también capturan el espíritu contemporáneo de la marca.
La colección CHartan reafirma el compromiso de CH Carolina Herrera con el estilo y la innovación, utilizando un estampado que conecta con la tradición, pero con un diseño moderno y versátil que se adapta tanto a los días en el campo como a la vida urbana.
Esta reimaginación del tartán demuestra que la moda es un lenguaje en evolución, capaz de reinterpretar el pasado sin perder su relevancia en el presente.
*IMAGEN: Cortesía
