Si no has escuchado de Carolyn Bessette-Kennedy, es tiempo de que te familiarices con la representante del estilo minimalista. No por nada es la reina de la década de los 90. 

Es la mujer más elegante que surgió en la década de los 90, a tiempos opacada por otro gran exponente de estilo: Lady Di. Pero el legado sartorial que Carolyn Bessette-Kennedy le dejó al mundo después de su muerte en 1999, después de que el avión en el que viajaba con su esposo John F. Kennedy Jr., se estrellara.

Su estilo ejemplifica la moda de los años 90, no por nada era la publicista de Calvin Klein. Su secreto era tomar piezas básicas que sobrevivían el paso del tiempo. Muchos dicen que su decisión de outfits era para pasar desapercibida entre los paparazzis pero aún así, su selección de prendas la pusieron bajo el ojo de muchos fashionistas y publicaciones.

 

 

Era común verla en las calles de Nueva York en un par de jeans Levi’s, una camisa blanca y unos tacones que actualmente podrían ser de The Row o de J.W. Anderson para Loewe. Fue la primera en convertir un clutch Comme des Garçons en una pieza it y unas botas altas Prada en el mejor accesorio y escoger un saco de Yohji Yamamoto para una gala.

 

 

Si la conoces, sabes que es un icono del que los estadounidenses están muy orgullosos. Carolyn era su realeza al estar casada con un Kennedy, además de que ponía en alto la elegancia neoyorquina.

El ex publicista de John F. Kennedy Jr. la describió así: “Con una falda lápiz de Calvin Klein, una tshirt blanca, unos stilettos y barniz azul en las uñas, se veía como una modelo. Perfecta sin querer serlo en un outfit que transmitía elegancia… No se esforzaba mucho, de hecho, no se esforzaba para nada”. Su paleta de colores era simple. Sus siluetas eran andróginas y era una opción diferente a la opulencia de Versace y Chanel en la década.

Su look de belleza era similar al de su ropa: pelo largo que generalmente llevaba amarrado, un makeup no makeup look y lipstick rojo en algunas ocasiones. Para su boda, utilizó un vestido de Narciso Rodriguez y unas sandalias Manolo Blahnik y el pelo con un pin que pertenecía a su suegra, Jackie O.

 

¿Por qué es importante?

Era descrita como una mujer con opinión, muy demandante y trabajadora. Siempre fue fiel a su estilo y empezó sin saberlo a ser una estrella del street style antes de la era del Internet. Es sabido que Ralph Lauren le pedía a sus diseñadores que la vieran como musa, y con el regreso del minimalismo noventero gracias a las hermanas Olsen o a la era Céline de Philo, cada uno de sus looks pueden llevarse ahora. Quizás esa es la magia de esa década, todo era tan sencillo que sobrevivió el paso del tiempo.