Para Carolina Miranda ser actriz era un camino natural y aunque ella no lo sabía, su mamá desde que era chiquita, descubrió que su hija estaba destinada a serlo. “Ella siempre veía que yo era diferente, que no me adaptaba por así decirlo a la normalidad, tenía ideas y ocurrencias totalmente diferentes a las de los otros niños. La primera vez que me les perdí a mis papás fue en un centro comercial y en lugar de esconderme entre los estantes, me puse en un aparador. Mi mamá me estaba buscando entre un tumulto de gente que veían el aparador porque alguien se estaba riendo, y era yo a los 5 años simulando ser un maniquí. Escribí un libro de poesías cuando tenía 14 años se llama 27 poesías y ganó un premio a nivel nacional.

Me ponía a declamar. Me gustaba más estar actuando, declamando o imitando, que ver la televisión. Entonces mi mamá fue la que descubrió que no era alguien que iba a seguir una vida común”. Al seleccionar sus proyectos, Carolina además de la producción, el nivel o la fotografía, que son muy importantes, busca personificar algo totalmente diferente “…somos un conjunto, un reloj suizo. Lo que siempre me llama la atención es la historia, el personaje, qué es lo que quiere contar, qué es lo que va a transmitir.

Qué me voy a dar el lujo de vivir que en mi vida no viviría. Un poco como Señora Cero, es una guerrillera que cruza fronteras, que vive entre balazos, explosiones, entonces ese papel ¡sí lo quiero! Porque yo nunca tendría la posibilidad de vivirlo”. Es como jugar a disfrazarte pero darle vida al disfraz. “Tengo un dicho que está en mi IG que dice actriz viviendo más de una vida porque creo que es la fortuna que tenemos como actores, que podemos vivir más”.

Me gustaba más estar actuando, declamando o imitando, que ver la televisión. Entonces mi mamá fue la que descubrió que no era alguien que iba a seguir una vida común…

Sobre lo que está haciendo, Carolina nos cuenta que protagoniza “Malverde, una superproducción de Telemundo, es una serie al lado de Pedro Fernández. Todo sucede en 1910, juego a ser Isabel, una mujer espectacular, me regresaron en el tiempo”. En esta producción el vestuario está cuidado a detalle, “uso media, falda, faldón, falda normal, corset, blusa, saco y cinturón más una bolsa”. Ante la duda de cuánto pesa el vestuario, Carolina afirma “nunca lo medimos bien pero pesaba bastante. Para respirar, para llorar, para actuar era muy complicado porque no te pasa el aire como estás acostumbrada”. Para interpretar a este personaje se inspiró en todas las mujeres guerrilleras revolucionarias de la época “Isabel no es una mujer revolucionaria o guerrillera, pero sí estaba a favor de la causa, no creía en las injusticias hacia las mujeres. Entonces se trata de todas estas mujeres que lucharon tanto, tantos años por tener lo que ahora tenemos, me inspiré en ser la mujer que creó esta actualidad que podemos vivir en igualdad”.

Carolina Miranda habla en exclusiva para Grazia

Hablando de actualidad, cómo vive hoy el tema de la intimidad, pues al parecer las redes sociales no lo permiten mucho. “Amo las redes sociales, son fabulosas porque te dan esta cercanía que antes no teníamos con el público, te volvías algo inalcanzable y nadie podía preguntarte algo y que tú se los contestaras directamente. Yo adoro las redes sociales por esto, pero es complicado. Me pasó de vacaciones, estaba tomando una cerveza, me pidieron una foto y tú ya te sientes incómoda, pero al final hay que estar pendientes de las redes sociales y saber que si sale una nota amarillista tengamos la estructura y la base de enfrentarla, saber que no pasa nada y saber que somos seres humanos”. ¿Qué tanto se puede desconectar Carolina de las redes? “Se acaba de caer FB, IG, WhatsApp, fui la más feliz porque tuve como vacaciones, no contesté cosas de trabajo. Amigos, familia, tuve tiempo para mí, para meditar, para desconectarme. Agradezco mucho cuando pasa esto. Desgraciadamente tengo que estar pegada a redes sociales, al celular. Pero cuando no, es perfecto. En Malverde nunca tuvimos señal. Filmamos cinco meses sin señal y había gente muy angustiada, se subía al camper para buscar la señal y yo la verdad aprovechaba para entrar más en personaje, descansar y estar enfocada”.

La empatía y la humanidad son dos cosas que realmente le preocupan y le asombran, Avatar es de sus pelis favoritas porque subraya la importancia de estar conectada con la naturaleza, de la interacción y responsabilidad que tenemos para con el planeta. De Spotify le gustan muchas y de todos los géneros, pero siempre tiene a Norah Jones en su lista. Sobre la importancia de leer seas o no actriz, Carolina tiene claro que no solamente es esencial leer para entender personajes o contar historias, la expresión, la conversación, la propia humanidad se nutren de
este hábito que hoy, desafortunadamente, parece estar perdiéndose.

Retratos: Santiago Ruiseñor.
Directora de moda: Annie Lask.
Maquillaje y pelo: Gustavo Bortolotti.
Asistente de fotografía: Paco Pérez.
Vestido: Jean Louis Sabaji.