Mala Yerba la primera serie en español que se presenta en la plataforma de Starzplay, tiene un ritmo diferente, un aire de calidad internacional. Y es que le han impuesto quienes la producen, quienes la imaginaron y quienes participan en ella, el retrato de una Colombia distinta.

Un tema recurrente abordado desde otra perspectiva es donde Carolina Gaitán interpreta a Lola y nos regala unos
minutos para platicarnos sobre su experiencia en este proyecto, realmente imperdible.

Carolina Gaitán es acelerada, no hay minuto que pierda, ella vive cada segundo intensamente y eso se nota desde que toma el zoom. Con toda la energía, amable, educada y con la mejor actitud, pudimos entrevistar a esta actriz colombiana apasionada de su profesión y de su participación en Mala Yerba.

¿Cuál fue tu interés para aceptar Mala Yerba?
Me llegó este proyecto estando en Los Ángeles cuando estaba terminando otro. Me lo propusieron, escuché sobre esta locura y belleza, me platicaron sobre cómo está escrito, de cómo será elaborado, de quiénes están detrás (Esteban Orozco y Andrés Beltrán). Me hablan de mi personaje, me dicen de lo que se trata, me cuentan de lo especial que es Lola… digo que sí inmediatamente. Me quedé en Colombia y fue la mejor decisión que pude tomar. A mí Lola me llegó en el momento más apropiado, justamente me hacía falta algo así para interpretar, un personaje tan lleno de quietud en su cuerpo, pero al mismo tiempo tan lleno de dinamismo en sus ideas, tan lleno de agilidad mental y de inteligencia. Ella es una mujer que todo lo piensa dos veces, que realmente es curiosa y no se queda con lo primero que le dicen. Lola indaga, tiene una frase hermosa que es “encuentra lo que amas y deja que te mate” de Charles Bukowski, este es su leit motiv. Toda esta complejidad, una persona tan ácida en tantas cosas, tan mordaz… es tan distinta a mí, pero por momentos tan cercana. Me pareció delicioso explorar esos lugares, esas formas de ser, de vivir, de sentir el mundo, de sus relaciones emocionales que aborda de una manera tan distinta. Es fascinante y desde el minuto uno me cautivó, es imposible no estar fascinada de principio a fin con un personaje tan distinto. Y que muestra a la mujer desde el lado que ya merecemos ser mostradas: lejos de los estereotipos.

Mala Yerba justo es contraria a los estereotipos, tanto en ritmo, vestuario, maquillaje… ¿Qué piensas de estos nuevos formatos y plataformas?
Siento que es lo que en este momento delimita las opciones que tenemos para encontrar contenidos, y es maravilloso porque realmente quienes ven este tipo de programación son quienes están interesados. Esto no está impuesto en una franja en la que todo mundo prendía su televisión a la misma hora y le metían cierto producto, lo tenían que ver y por eso estaban los estereotipos y las historias que veíamos doscientas mil veces. Los programas que puedes seleccionar son para un público que quiere ver esto, que valora contenidos hechos de manera tan meticulosa y perfeccionista, que tiene una propuesta tan particular. Es mostrar una imagen de Colombia lejos de los estereotipos.

Cuéntame el momento más complicado de grabar de la serie.
Ay nooo, (ríe) esto fluyó tan rico, tan bien; algo complejo fue manejar la quietud de Lola. Sus movimientos son distintos a los míos. Su manera de mirar es alejada de la mía, su tempo, su ritmo es tan particular, es tan distinta a mí.

¿Por qué es tan distinta a ti, dónde encontraste el equilibrio para interpretar a Lola?
Siento que desde dirección lo abordamos de esa manera. Hay un personaje que me gustó mucho y que tiene cosas que rescato y es el de The Girl With the Dragon Tatoo (la original o la estadounidense las dos me gustan mucho), porque siento que ese personaje es así: las ideas iban más rápido que su cuerpo. De ahí, pero sobre todo desde dirección, pude desarrollar el personaje de esta manera y eso es lo que la hace tan particular.

Momento más divertido.
Moríamos de risa… este es el cuarto proyecto que hago con Juan Pablo Urrego y somos como hermanos y el tipo es para morirse de la risa, entonces la pasábamos riendo todo el tiempo. Cuando íbamos a grabar, pues entonces seriedad absoluta, amamos lo que hacemos y lo que hacemos no es de manera aleatoria, le metemos la vida entera y esa combinación de pasar de morir de risa a entrar en personaje, es deliciosa.

Tip para ponerte seria cuando arranca la grabación.
Yo soy actriz del método de Lee Strasberg, y eso me hace ser una actriz visceral. También estudié Meisner y he estudiado otras técnicas de actuación, pero llega un punto en el que tomas la técnica que sientes más adecuada para
una escena determinada, es una cosa más psicológica y mental. En este caso, la producción era muy rigurosa en cuanto todos estábamos concentrados. El silencio absoluto te ayuda a concentrarte, es un respeto por el otro, por el proyecto, es imposible no entrar en personaje.

¿Te sigues poniendo nerviosa ante la cámara?
Yo creo que eso no se puede quitar nunca. Es muy distinto al teatro. Hace dos noches estaba presentando la obra “Vida, porque solo hay una” en el teatro Colón. Los nervios son muy distintos en el teatro o cuando estás en set, pero no son unos más que los otros, los nervios son una delicia, te enfrentas con tu compañero y ninguna escena es la misma, aunque la repitas cien veces, cada vez será diferente… Esos nervios son los que nos hacen vivir a nosotros. Esos no se pueden ir.

Si no fueras actriz…
Sería lo que soy, actriz, cantante y performer, no hay más.

¿Con qué director te gustaría trabajar?
Tarantino me encanta, me parece fantástico; me encanta Almodóvar. Steve McQueen también, pero sé que su lenguaje va muy enlazado a su raza. Esos tres son los que rescato en este momento, tienen un lenguaje muy especial cada uno, no solamente en sus textos sino también en lo visual. Aronofsky también entraría en esta lista.

¿Y con qué actor?
Me encanta, me encanta, me encanta Bradley Cooper. Cómo olvidar a Robert De Niro o haber tenido el chance de hacer algo con Al Pacino, hubiera sido increíble.

¿Quién te inspiró para ser actriz?
Tenía como 8 o 9 años y vi El perfecto asesino, me cambió todo. Dije yo quiero ser ella, quiero ser esa niña, quiero hacer todo lo que ella hace. Esa escena donde interpreta a Charles Chaplin, a Marilyn Monroe donde canta, desde ese momento no se me salió de la cabeza, en esa escena me morí y supe que quería hacer lo mismo. A la fecha admiro mucho a Natalie Portman, no solamente como actriz, sino creo que es un ser humano maravilloso que ha sabido manejar ese poder mediático que tiene para hacer cosas buenas.

¿Qué proyecto te falta por hacer o quieres hacer a como dé lugar?
Ella (Natalie Portman) me inspiró para poder hacer mi monólogo musical, pero la obra que yo produciría sería el poema de Shakespeare que se llama “La violación de Lucrecia”. Es un monólogo y me encantaría poder hacerlo. Justo empecé a hacer “Vida, porque solo hay una” (la historia de la cantante cubana Vida Santiago) que es un monólogo musical y yo quisiera hacerla en serie y en película. Si fuera una obra clásica sería un monólogo de Shakespeare pues me parece que tiene una complejidad a otro nivel, creo que cualquiera de sus textos tiene un ritmo, una cadencia especial, ese monólogo me parecería muy bonito para hacerlo película.

Carolina Gaitán

Entre horarios y entrevistas que todavía la esperan, dejamos a Carolina Gaitán a quien no debes perderle la pista ya que se dedica con el corazón a su profesión: ser actriz, y cuando eso se acompaña de una buena dirección y producción, sin duda, es garantía. Así que Mala Yerba es una de esas series que simplemente tienes que ver.