Moda

La supermodelo y ex primera dama de Francia, Carla Bruni, impactó al reutilizar de su clóset un vestido que usó hace casi 30 años. Carla se convirtió en la gran protagonista de la Semana de la Moda de París al asistir al Le Grand Diner du Louvre con un vestido vintage de John Galliano de su colección otoño 1995.
El diseño en blanco y negro, con un sutil motivo floral en espiral, se complementó con guantes de ópera de terciopelo y joyas de diamantes de Chopard, logrando una mezcla perfecta entre nostalgia y elegancia.
En una era donde las alfombras rojas se han convertido en auténticas exhibiciones de moda, Bruni demostró que se puede reutilizar con tanta autoridad un vestido de archivo. Su conexión con esta pieza es innegable: en 1995, ella misma lo lució en la pasarela durante la Semana de la Moda de París, con un maquillaje dramático.
Ahora, casi tres décadas después, optó por ondas sueltas y un maquillaje natural, un tip de moda que confirma que menos es más cuando se trata de revivir un clásico.
La colección de otoño 1995 de Galliano marcó el fin de una era para el diseñador. Fue su última gran presentación como independiente antes de que LVMH adquiriera su marca y lo catapultara a la dirección de Givenchy y luego Dior. En ese entonces, el desfile se llevó a cabo en un sencillo almacén en Pigalle, lejos del esplendor que caracterizaría sus futuras colecciones en Dior.
El vestido de Carla Bruni, cuidadosamente rescatado de los archivos, es un testimonio del impacto que tuvo esta colección en la moda. No es casualidad que su estilista, Clément Lomellini, haya conseguido esta pieza: todo apunta a que el propio Galliano facilitó el préstamo, pues las modelos rara vez conservan las prendas que desfilan.