Moda

Burberry cerró la Semana de la Moda de Londres con un desfile breve pero lleno de energía y actitud. Daniel Lee, director creativo, apostó por un rock and roll renovado que aportó frescura y fuerza a la firma británica. Celebrado en Hyde Park, el evento reunió a una primera fila de lujo: Jason Statham, Rosie Huntington-Whiteley, Skepta, Ian Wright, Elton John, David Furnish, Raye y Olivia Dean.
Brillo y actitud en la pasarela
Desde los primeros looks quedó claro el concepto de la colección. Una gabardina de cuadros encerados, combinada con botas robustas y melena al estilo Marianne Faithfull, abrió el show.
La colección continuó con prendas que parecían sacadas del escenario de un concierto: gabardinas de denim encerado, vestidos blancos de cóctel adornados con cadenas y vestidos de tubo en macramé dorado o turquesa para la noche.
Prendas técnicas con emoción
Daniel Lee enfatizó la maestría detrás de cada diseño. “El lujo se diferencia del high street por la destreza técnica y la emoción que transmiten las prendas”, afirmó. Cada pieza combinó tradición y modernidad, con trajes de pierna cónica, chaquetas ajustadas y gabardinas de ante con cordones para ellos, fusionando estilo y funcionalidad.
Scarf Bar: innovación comercial
La noche anterior, Burberry presentó su Scarf Bar, un concepto minorista ubicado en Regent Street. Con 200 estilos de pañuelos en cachemira, mohair, lana y seda, esta iniciativa planea expandirse a 30 tiendas en los próximos meses. La propuesta combina el lujo clásico con un enfoque atrevido y accesible, recuperando espacios comerciales olvidados y revitalizando la experiencia de compra.
La colección llega en un momento clave para Burberry. Durante el último ejercicio fiscal, los ingresos cayeron un 15 %, mientras que el beneficio operativo disminuyó más del 90 %. Sin embargo, la propuesta de Daniel Lee y el enfoque innovador de Schulman en retail prometen recuperar la relevancia de la marca y conectar con nuevas generaciones.
*IMAGEN: Google Images