¡Golpe bajo! En torno a las negociaciones de divorcio y custodia de sus hijo que Angelina Jolie y Brad Pitt aún mantienen, se ha filtrado que la actriz tomó una decisión sin platicarlo con su ex esposo, decisión que “lastimó mucho” al actor.

Supuestamente, Angelina Jolie vendió las acciones de Brad Pitt de Château Miraval – los viñedos y bodegas vinícolas que la pareja tenía en Francia – sin su consentimiento.

Y no solo eso, si no que, cuando Pitt intentó comprar la participación de Jolie en la compañía,  la actriz “dificultó las negociaciones y no fue justa”, dijo una fuente cercana a la pareja a Us Weekly.

Por lo tanto Brad, que esperaba que llegaran a un acuerdo, quedó “sorprendido” cuando se enteró en octubre de 2021 que Angelina vendió su participación en la bodega, supuestamente sin su conocimiento.

“Supuso que lo resolverían porque ella sabe lo importante que es la bodega para él”, añadió la fuente, señalando que cuando la actriz la vendió “sin él”, supuestamente “de la nada”, Pitt estaba “devastado”.

“Ha sido parte de su vida y ella no tenía ningún interés. Lo hizo solo para castigarlo. Lo hizo para lastimarlo”, agrega.

Como consecuencia, Brad Pitt ahora ha demandado a Angelina Jolie por supuestamente vender sus acciones de la bodega a un tercero sin darle ninguna advertencia. En la demanda, Pitt acusó a Jolie de incumplir su acuerdo inicial de vender solo sus participaciones con consentimiento mutuo.

La demanda añade que la madre de sus 6 hijos dejó de contribuir al préstamo de Château Miraval en 2013, mientras que Pitt continuó invirtiendo dinero en el negocio. El actor afirmó que después de dedicar tiempo a la bodega, ayudó a que fuera rentable por primera vez desde que la compraron juntos en 2008.

“Ella sabía que él lo quería y lo vendió para vengarse de él”, continuó diciendo esta fuente, señalando que la venta también significa que la mitad de la bodega de Jolie “ya no pertenece a la familia. Ella no tenía ningún interés [en el negocio]”.

Los ex, que fueron declarados legalmente separados en abril de 2019, se casaron en la finca francesa en agosto de 2014. Sin embargo, la propiedad ahora se ha convertido en un daño colateral en su desordenado divorcio.

¿En qué terminará esta batalla legal?