Moda
BLACKMAMBA, presentado por Casefity, se ha convertido en una de las propuestas más sorprendentes de la Volvo Fashion Week México, ofreciendo un relato que combina lo divino con lo urbano, lo sagrado con lo mundano, y lo absoluto con lo efímero. Esta colección no solo revisita la moda como expresión estética, sino que la transforma en un vehículo narrativo donde cada prenda cuenta una historia de poder, misterio y belleza terrenal.
El Codex BLACKMAMBA se ha roto y con él los límites de lo celestial. Serafines, ángeles y arcángeles ya no habitan en los cielos; ahora caminan entre nosotros, encarnando fuerza, magnetismo y elegancia contemporánea. En este universo, la mujer emerge como figura central, símbolo de lo absoluto y de la fuerza que desafía tradiciones, con una presencia monumental que impone respeto y admiración.
La propuesta estética de la marca se distingue por un juego constante de contrastes. Las alas etéreas se combinan con curvas sensuales, y los vestidos inspirados en ornamentos litúrgicos se reinventan junto a hoodies urbanos que reinterpretan la liturgia en clave contemporánea. Bordados que remiten a iconos sacros conviven con siluetas escultóricas que evocan la monumentalidad de las catedrales, creando un lenguaje visual único y poderoso.
La paleta de colores de la colección enfatiza esta dualidad: el blanco y negro contrastan con estampados lilas, azules profundos y rosas chicle, generando un equilibrio entre lo solemne y lo lúdico.
Las texturas varían desde telas rígidas y estructuradas que dan forma a chaquetas con cortes simétricos hasta materiales más suaves que acentúan el movimiento de las siluetas. Cada volumen es pensado como una extensión de la narrativa, donde capas, drapeados y cortes precisos refuerzan la sensación de monumentalidad y teatralidad.
Chaquetas arquitectónicas, siluetas que combinan rigidez y fluidez, y cortes simétricos que respetan la armonía visual convierten a BLACKMAMBA en una experiencia sensorial y estética completa.
La colección invita al espectador a interactuar con cada prenda, a descubrir en los detalles el diálogo entre lo sagrado y lo cotidiano, y a reconocer en la moda un lenguaje de poder y creatividad.
*IMAGEN: Cortesía
