Moda
Barbara Palvin es amable y cálida, aunque un poco tímida. Es de esas mujeres cuya belleza te impacta y te invita a acercarte, pero con cautela. Cuando empezó como modelo el éxito era algo en lo que pensaba, sin embargo no lo tenía previsto y nos cuenta: “no se trataba de una idea en la que estuviera pensando, pero cuando empecé a modelar me di cuenta que la forma de asumirlo es quedarte concentrada y relajada cien por ciento, así sin querer, descubrí que eso hace que lo disfrute más”.
La verdad es que Barbara es una profesional, es una mujer muy centrada y todos en el staff lo comentaron pues fue algo que proyectó e hizo del shooting uno muy natural y especial: “En un principio me iba de viaje mucho tiempo y noté que en el momento en que regresaba a casa tenía mala actitud y mi papá me decía que parecía que no estaba ahí. Eso hizo que me lo tomara con calma, y así decidí hacerlo, literalmente paso a paso. Me di tiempo para reflexionar sobre lo que estaba viviendo y así no dejar de ser yo misma. Esa fue la fórmula para encontrar un balance entre la Barbara modelo y la que siempre he sido”. ¿A estas alturas de tu carrera vas mucho a tu casa?, le preguntamos: “¡Sí!, he vivido casi todo el tiempo en Hungría pero desde el 25 de febrero ya estaré viviendo oficialmente en Nueva York”. Nos cuenta emocionada por esta nueva etapa de su carrera como modelo. Para Barbara siempre ha sido muy importante estar en contacto con su familia y mantiene esa relación lo más cercana posible: “Hablo con mi mamá todos los días. Siempre me pasa a papá por FaceTime”, y podemos imaginarnos que hoy es difícil extrañar a alguien como hace 30 años, pues con tanta tecnología, las distancias se han acortado y muchas veces estamos más en contacto con quienes están lejos que con quienes tenemos a centímetros de distancia.
Ser modelo para Palvin es algo que se le ha dado de manera natural, porque no posa. Su secreto es que se imagina interpretando un papel mientras se encuentra frente al fotógrafo: “usar esta técnica mientras modelo me facilita muchísimo mi trabajo y lo disfruto al máximo”. También nos cuenta sobre ese sentimiento al estar frente a una cámara: “Me pongo más nerviosa en las pasarelas, cuando estoy frente a una cámara es definitivamente más fácil”, y de alguna formar lo podemos entender, ya que la presión de ser vista por cientos de personas y dar un paso en falso no debe ser nada fácil.
Sus planes de vida no son muy diferentes de lo que muchas sueñan: “Ser mamá es una de mis prioridades, pero eso será tal vez en unos cinco años. Ese es mi plan, siento que me voy a comprometer en dos años, en tres me voy a casar, en cinco voy a tener mi primer hijo, y en siete al segundo. Después me gustaría empezar a actuar”. Y tal vez esto lo diga por su experiencia en el cine pues inclusive ya tuvo su primera experiencia cinematográfica en la película Hercules: The Thracian Wars (Hércules) que se filmó en Hungría durante el 2014 y en donde compartió créditos con Dwayne Johnson y Joseph Fiennes.
Actualmente Barbara está muy enamorada de su novio, el actor Dylan Sprouse quien empezó su carrera en Disney junto con su hermano gemelo en la serie The Suite Life of Zack and Cody. A ambos se les ve muy felices en todas partes y a Palvin se le ilumina la mirada con solo mencionarlo. Con más 10 millones de seguidores en Instagram Barbara sigue siendo la misma y mantiene su postura relajada ante cualquier comentario que pueda darse: “No se tomen todo personal, tomen las cosas con calma y si alguien los critica véanlo como un consejo y sigan adelante”. Así fue como termina nuestra cálida conversación con Barbara, quien disfrutó del buen clima de la isla de Tenerife y de su exclusivo shooting para el Fashion Fest de Liverpool.
