Quizá te sea imposible creerlo, pero conseguir la aprobación del Vaticano para “Heavenly Bodies: Fashion and the Catholic Imagination”, no fue tarea fácil para Andrew Bolton.Hoy es el día más esperado en la industria de la moda. Todos se unen para celebrar la exhibición del Anna Wintour Costume Center, misma que tratará de la divina relación entre la moda y la religión Católica. Pero, ¿cómo fue que Andrew Bolton logró que el Vaticano se uniera a la celebración?

En un reciente artículo escrito por Jason Horowitz de The New York Times, el periodista cuenta a detalle lo que tuvo que pasar Andrew Bolton para conseguir que más de 40 piezas del Vaticano, incluyendo el ropaje papal, viajaran hasta Nueva York.

Si bien, y como muchos imaginamos, el punto de partida de esta exhibición no era el catolicismo en específico. En realidad, la afición de Bolton estaba dirigida a la religión en general. Sin embargo, y como narra Horowitz en su pieza, luego de haber visitado el Vaticano y reunirse con el Prefecto de la Casa Pontificia, Georg Gänswein, Heavenly Bodies comenzó a tomar forma.

La travesía fue ardua, diez viajes a Roma para ser exactos. Al principio solo ocho piezas de la colección papal iban a ser trasladadas. Entre los divinos objetos se encuentra una tiara con 18,000 diamantes y 19,000 piedras preciosas, misma que viajará con su propio hombre de seguridad.

Para muchos, cuestionar la Iglesia es parte de sus ideales, pero para otros, Bolton incluido, la religión Católica esconde tesoros que marcan el principio de la humanidad, y la verdadera afición por la moda —los opulentos ropajes eran una manera de imponer autoridad.

A partir de la autonomía de la moda como una industria dedicada a crear la vestimenta de la sociedad, en principio para aquellos que pertenecían a la clase alta, la religión siempre ha sido un referente importante en la toma de decisiones. Durante las últimas décadas del siglo XX y principios del siglo XXI, los diseñadores comenzaron a indagar en el tema que los llevó a resultados extraordinarios, que a la vez fueron calificados como inmorales —la colección haute couture AW00 de John Galliano para Dior es uno de los ejemplos más literales.

Trazando e hilando la historia, Bolton consiguió, en un principio, la atención y luego la aprobación de la Iglesia Católica. En una pregunta que jamás hubiéramos imaginado, el curador logró mostrar al público el verdadero significado de la moda en términos divinos. Como comenta en un episodio de Art of Style: “El pasado informa al presente y el presente revive el pasado”.

#MetHeavenlyBodies

*IMAGEN: Cortesía de Metropolitan Museum of Art