Quincy Jones, un nombre que se ha convertido en sinónimo de genialidad musical, falleció a los 91 años, dejando un legado que abarca más de siete décadas de historia musical. Su muerte, ocurrida en su hogar en Bel Air, Los Ángeles, fue confirmada en un comunicado emitido por su familia, quienes celebraron la vida de un hombre cuya “alegría y amor por el mundo quedaron inmortalizados en cada una de sus creaciones”.

Con 28 premios Grammy y siete nominaciones al Óscar, Jones fue mucho más que un productor: fue un visionario que desafió las barreras raciales y artísticas de su tiempo.

Nacido en Chicago en 1933, Jones inició su carrera en el jazz tocando trompeta y arreglando partituras para figuras como Count Basie y Dinah Washington.

Adiós a Quincy Jones, leyenda inmortal
Adiós a Quincy Jones, leyenda inmortal

Su trayectoria se consolidó al trabajar con Ray Charles y Frank Sinatra en los años 60, una década donde también se convirtió en el primer afroamericano en componer la banda sonora de una película importante, The Pawnbroker. Esto marcó el inicio de su carrera en Hollywood, donde escribió música para películas icónicas como In the Heat of the Night y The Italian Job.

Sin embargo, su legado se consolidó en la producción musical con Michael Jackson. En 1979, Jones produjo Off the Wall, el álbum que impulsó a Jackson como solista.

Adiós a Quincy Jones, leyenda inmortal
Adiós a Quincy Jones, leyenda inmortal

Su colaboración en Thriller (1982) resultó en el álbum más vendido de la historia, con más de 110 millones de copias vendidas. Esta sociedad artística se extendió a Bad (1987), generando éxitos globales y posicionando a ambos como íconos de la cultura pop.

Además, Quincy fue un activista y humanitario, y en 1985 dirigió la grabación de We Are the World, un himno global contra el hambre en África. Su sello, Qwest Records, produjo trabajos con artistas como Aretha Franklin y Miles Davis, además de lanzar la icónica banda sonora de The Color Purple de Steven Spielberg.

Su influencia trascendió la música, colaborando en series de televisión como The Fresh Prince of Bel-Air, donde impulsó la carrera de Will Smith.

A lo largo de su vida, Quincy se dedicó a innovar y a romper barreras, convirtiéndose en una leyenda cuyo impacto seguirá inspirando a generaciones.

Su música, sus proyectos y su inigualable energía creativa nos dejan un testimonio de talento y pasión, recordándonos que, como dijo su familia, “el corazón de Quincy Jones latirá por la eternidad”.

*IMAGEN: Google Images