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Adam Brody ha logrado conquistar al publico con su celebrada y aplaudida participación en Nadie quiere eso, la serie romántica que ya tiene más de 10 millones de reproducciones en Netflix, tras varios años de no protagonizar grandes producciones.
Erin Foster, creadora de la serie, se inspiró en su historia matrimonial para realizar el guión, y a pesar de haber realizado un extenso casting a cada “judío guapo de la ciudad”, solamente uno no salía de su mente: Adam Brody, quien además viene de una familia judía.

A pesar de su ascendencia, el actor ha comentado que tuvo que prepararse mucho sobre el tema del judaísmo, pues él mismo se describe como “no religioso y no creyente”.
“He querido hacer feliz al mayor número de personas posibles. Conseguí el trabajo antes de la huelga (de actores) y cuando llegó el parón tuve un montón de tiempo que me permitió bucear y aprender mucho de la historia del judaísmo”, comentó.
Erin Foster dio una pequeña esperanza de una posible segunda temporada, pues está sorprendida por la respuesta favorable por parte del público.
“Estamos teniendo una respuesta muy positiva. Definitivamente, han comenzado las conversaciones sobre una posible segunda temporada”, dijo.
A los 19 años, Adam Brody decidió ponerle una pausa a sus estudios universitarios para enfocarse y aventurarse como actor en Hollywood.
El actor comenzó sus primeros pasos en el universo de la actuación con participaciones poco trascendentales, sin embargo, todo fue sumando para que en 2002 tuviera un papel secundario en la serie Las chicas Gilmore.
En 2003, ya con 23 años, fue seleccionado junto con Mischa Barton, Rachel Bilson y Benjamin McKenzie, para participar en la exitosa serie The O.C. en donde dio vida a Seth Cohen.

A pesar de haberse convertido en una de las celebridades más famosas del momento, en 2007, cuando la serie The O.C. llegaba a su final, parecía ser que su carrera también estaba terminando, aunque continuó teniendo distintas participaciones en producciones sin tanta trascendencia.
En ese año, Adam comenzó su relación con Leighton Meester, protagonista en la serie Gossip Girl, con quien se casó en 2014 y tiene dos hijos.
El actor es conocido por algunos de sus compañeros como alguien “quisquilloso” en cuanto a elegir proyectos para participar, sin embargo, no se arrepiente de haber dicho no a muchos de ellos.
“Al principio de mi carrera sí era más consciente de mí mismo, pero al mismo tiempo no miro atrás y pienso: ‘Wow, perdí ese tren’ o ‘debería haber hecho eso’. Soy lo suficientemente afortunado de estar en el camino que yo mismo he creado. Es mi camino. Tengo claro que no tengo arrepentimientos”, compartió en una entrevista para The Hollywood Reporter.