Parece que Kanye West está un poco desubicado. El rapero dijo directamente a su esposa Kim Kardashian no le gusta que se vista demasiado sexy. Pero, ¿no se dio cuenta antes de casarse que eso es lo que su esposa representa? Kim tiene un cuerpazo y ella lo sabe. ¿Acaso alguien está celoso?

Fue durante un episodio de Keeping Up With the Kardashians que le enseñó al rapero el vestido que usaría para la Met Gala de este año. Recordemos que Kardashian llevó una creación firmada por Thierry Mugler: un ajustado vestido nude con cristales para dar un efecto mojado, y el pelo que también parecía estar húmedo, fue lo más comentado en redes sociales aquella noche. La estadounidense lució extravagante, original y muy sexy, pero su esposo parecía no estar contento.

Cuando Kanye vio el vestido la noche anterior, quedó inconforme y se lo hizo saber: “El corsé, la ropa interior, todo ese rollo. Siento que acabo de pasar por una transición. He pasado de ser un rapero y mirar a todas estas chicas a mirar a mi esposa, y ver que mi niña necesita ser como las otras chicas, mostrando su cuerpo, mostrando esto, mostrando eso. Y no me di cuenta de que eso estaba afectando mi alma y mi espíritu como alguien que está casado, es amado y el padre de cuatro hijos. Un corsé es como una especie de ropa interior. Es sexy. Es como… ¿Es sexy para quién?”.

Kim no daba crédito a las palabras machistas de su esposo y le respondió firmemente: “Sabes que anoche tuve mucha ansiedad, y no necesito más comentarios o energía negativa de ti, diciendo ahora que no te gusta que lleve este vestido tan ajustado. Tú eres el que me ha animado a ser esta persona, sexy, segura de mí misma y todo eso. Y simplemente porque tú estés en ‘una transición’ no significa que yo esté en el mismo punto”.

Kanye insistió: “Eres mi mujer y me afecta cuando las fotos son demasiado sexys”. Y nosotras insistimos, el rapero está desubicado. Afortunadamente la estadounidense siguió adelante con su plan y se plantó victoriosa, segura y muy sexy en la alfombra roja de la gala, regalándonos uno de esos momentos extraordinarios que solo suceden el primer lunes de mayo en Nueva York.

*IMAGEN: Getty Images