Hayas viajado o no, siempre tienes que tener estos cinco consejos en cuenta. Te aseguramos que hay algunos que ni siquiera habías pensado.

Por Raquel Rivas

Atrás quedaron esos años en los que viajar en avión exigía llevar tus mejores galas. Hoy hay personas que incluso creen que está permitido ir en pijama porque van a tomar un vuelo de más de seis horas… Aunque recuerda que varias compañías aéreas en Estados Unidos no te dejarán subir en un avión si usas leggings, porque están prohibidos según su código de vestimenta.

Independientemente de tu estilo, hay cosas que no debes llevar bajo ningún concepto y aquí te damos una lista para que no falles nunca.

No te compliques

A no ser que tengas la suerte de viajar en primera, es fundamental que vayas cómoda, porque los espacios cada vez son más reducidos. Imagínate llevar puesto un jumpsuit y tener que ir al baño en un espacio reducido… Deja las misiones imposibles para Tom Cruise. Tampoco elijas faldas o vestidos cortos, además de morirte de frío, es probable que lo enseñes todo en un descuido.

Que todo pueda reponerse

Imagínate que llegan turbulencias y tu vecino derrama sin querer su cerveza en tu bolso “carísimo de París”. Antes de que te de un ataque, lo mejor es que no lo uses si crees que es irremplazable. Eso no quita que te lo lleves en la maleta para presumir tus looks en Instagram una vez que ya estés en tu destino.

En el avión siempre hace frío

Este consejo está muy relacionado con el primero, pero es que ¡es cierto! Seguro que si tu destino es un lugar muy cálido querrás empezar desde el minuto uno a sacar toda tu ropa veraniega y te olvidarás de que en los aviones necesitas una manta porque el aire acondicionado está a tope. Guarda tus mejores galas para unas horas más, no querrás llegar enferma al paraíso.

Telas incómodas fuera

Imagínate pasar 10 horas de vuelo con una blusa que te pica. ¡La peor pesadilla, de verdad! Opta por textiles naturales que además de hacerte lucir perfecta, también harán que te sientas cómoda.

Los tacones mejor en otro momento

No deseamos que tu vuelo sufra un incidente, pero si esto sucediera, los tacones o cualquier zapato que te haga un mínimo de daño te impedirán moverte como quisieras. Además, después de estar dos horas con ellos puestos, tus tobillos empezarán a parecerse más a dos chorizos. Sabemos que son muy bonitos y los quieres usar cueste lo que cueste, pero te recomendamos que los guardes bien en la maleta y prepárate para lucirlos una vez que ya estés en el destino y tengas curitas a la mano.

Artículo publicado originalmente en Grazia.es
*IMAGEN: Mondadori Photo