La aportación de Alexander McQueen a la moda es trascendental. Aunque el diseñador inglés era considerado un genio incomprendido y adelantado a su época, Lee Alexander McQueen logró cambiar la definición de belleza con pasarelas totalmente desorbitadas. Su intelecto creativo le valió cuatro premios del British Fashion Council y el mayor reconocimiento a un diseñador internacional del CFDA en 2003.

McQueen no estudió una carrera en diseño de moda. Fue más bien hasta la maestría, y luego de haber conocido el arte de la sastrería en la Savile Row, que incursionó en la reconocida universidad Central Saint Martins de Londres. Ahí, tras haber sorprendido a la directora de la maestría en diseño de moda, le ofreció un lugar en el aclamado curso. Su primera pasarela, la de su graduación, fue aplaudida por Isabella Blow, la reconocida editora de moda que acostumbraba a cazar talentos emergentes para convertirlos en los próximos diseñadores estrella de la industria.

El proceso creativo de Lee siempre involucraba su pasado y una historia que le asemejaba. Difícil de comprender, así fue como creó los ambientes más insólitos para las presentaciones que acompañaron a cada colección transgresora digna de colocar en un museo. Recordamos diez de sus desfiles más icónicos, incluyendo su debut como Director Creativo de Givenchy.

Otoño-invierno 1995: Highland Rape

Su cuarta presentación, Highland Rape fue un completo escándalo en el marco de London Fashion Week. Inspirada en la ocupación del ejército británico en las Tierras Altas de Escocia en el siglo XVIII y XIX, y en la vida marital de su hermana, McQueen quiso mandar un mensaje importante: cómo la sociedad lidia con situaciones de abuso y opresión. Fue con esta colección que los míticos bumsters nacieron.

 

Otoño-invierno 1996: Dante

Nombrada así por el poeta florentino, Dante, quien presentó en su Divina Comedia una visión alegórica de la vida después de la muerte. Esta colección fue dedicada a la religión, la guerra y la inocencia.

 

Givenchy, Alta Costura otoño-invierno 1997: Eclect Dissect

Pájaros, peces gordos, tartán, geishas, ​​Elizabeth Bennet, Audrey Hepburn, Marlene Dietrich: todo estaba allí, y todos parecían asombrados con la colección.

 

Primavera-verano 1998: Untitled

Dejó esta colección sin título ya que el título original tenía una connotación sexual y a los patrocinadores les incomodaba. Esta fue sencilla pero con mucha sensualidad, vestidos entallados y cortos que hacían lucir la espectacular silueta de cualquier mujer.

 

Primavera-verano 1999: No. 13

Revelador y artístico. Alexander McQueen comenzó a explorar cómo la tecnología impactaría a la moda y fue en su presentación primavera-verano 1999 que el diseñador hizo usó robots para pintar un vestido voluminoso de papel. Shalom Harlow, la modelo que dio vueltas por diez minutos enfundada en el diseño, tomó el papel de una mujer desolada que buscaba cubrirse a toda costa de los ataques. Las modelos que caminaron en la pasarela, Gisele Bündchen incluida, recibieron 100 libras como sueldo, claro, en aquellos tiempos aún eran desconocidas para el mundo.

 

Primavera-verano 2001: VOSS

Su primera colección tras dejar la cabeza creativa en Givenchy, VOSS fue una revelación absoluta. Esta pasarela con blusas, faldas y vestidos construidos con navajas, mejillones y conchas de ostras asombraron al público por la elegancia e el ingenio. El amor de McQueen por los pájaros encontró su expresión en faldas de plumas. El gran final fue una recreación del la fotografía de Joel-Peter Witkin, Sanitarium, y, en su momento, este fue criticado como grotesco.

 

Otoño-invierno 2003: Scanners

Enseñando como convertir un show en algo extravagante, para su colección otoño/invierno en 2003, McQueen, subió a sus modelos en un túnel con viento para crear un escenario frío y desolado. El look más memorable fue aquel de una capa que amarrada a un paracaídas de 20 pies de largo.

 

Primavera-verano 2009: Natural Dis-tinction Un-natural Selection

La presentación primavera-verano 2009 se basó en la teoría evolutiva de Charles Darwin y los efectos que causa la industrialización producida por el humano. Esta colección estaba llena de color, estampados y una energía diferente a la de sus otras oscuras colecciones.

 

Otoño-invierno 2009: The Horn of Plenty

Un tributo a la mujer favorita de McQueen, su mamá, otoño-invierno 2009 recibió a los invitados con una montaña de basura, que también incluía diseños de sus colecciones pasadas, al centro de la pasarela. Alrededor de ella, las modelos enfundadas en extravagantes creaciones y maquilladas con descarados labios rojos caminaron para hacer un statement poderoso: era tiempo de ver al futuro. Coincidentemente, esta fue su penúltima colección, antes de que Plato’s Atlantis marcara el inicio de una nueva era para McQueen… al final inconclusa.

 

Primavera-verano 2010: Plato’s Atlantis

La primera pasarela en ser transmitida en vivo en Internet fue la última colección de Alexander McQueen. Para muchos críticos, esta fue su mejor colección. Plato’s Atlantis lo tenía todo: arte y propuesta. ¿La historia? Los humanos son criaturas que evolucionaron de los seres marinos. Utilizando de nuevo lo último en tecnología, el inglés terminó gran parte de su colección utilizando novedosas herramientas como la impresión digital —en aquel entonces revelador.  Y minutos antes de que la presentación acabara, Lady Gaga tomó Twitter para anunciar que su nuevo sencillo sería estrenado en el final de la pasarela. Este fue el verdadero Break the Internet.

*IMAGEN: Getty Images