Un año más llega esta fecha en el calendario y un año más el mundo conmemora el Día Mundail del SIDA, un momento para mostrar abiertamente el apoyo a todos los enfermos que viven con el VIH, y también para recordar a todos los que fallecieron por este virus. Un lazo rojo simboliza este sentimiento compartido en todo el mudo desde 1998, año en el que se estableció esta fecha por las Naciones Unidas.

Desde entonces cada año muchas son las campañas de concienciación que se llevan a cabo para visibilizar la situación que viven los enfermos de VIH, y en este 2020 el lema elegido ha sido “Solidaridad mundial, responsabilidad compartida”, enfocado por supuesto a al situación sanitaria que vivimos con la llegada de la COVID-19, que pone aún más en riesgo a estos pacientes.

Tal y como reconoce ONUSIDA, todos los ojos se han puesto sobre la pandemia de la COVID-19 y sobre cómo ésta ha afectado a nuestra salud. Desde la organización han corroborado de qué manera las pandemias hacen tambalear nuestra existencia y nuestros medios de vida, y la COVID-19 ha puesto sobre la mesa una vez más que la salud se interrelaciona directamente con otros problemas fundamentales, tales como la reducción de la desigualdad, los derechos humanos, la igualdad de género, la protección social y el crecimiento económico.

Según las cifras aportadas por la Secretaría de Salud, en México los pacientes con VIH superan los 300.000, desde 1983 hasta el primer trimestre de 2020. De esta cifra 212,553 son casos por Sida y 96,093 son seropositivas a VIH, mientras que si se analiza por género, el mayor porcentaje de casos notificados con Sida lo ocupan los hombres con 81%, mientras las mujeres representan el 19%.

Hoy en día, se necesita más que nunca el arduo trabajo realizado por todas las naciones para la prevención de este virus. Es muy común que, debido a la pandemia y a la cantidad de tratamientos efectivos disponibles, las personas bajen la guardia ante el VIH/SIDA, por lo que nuestra labor es mantener la educación y difusión sobre esta enfermedad que ha costado la vida de más de 32 millones de personas en el mundo, desde el inicio de la epidemia”, nos platica el Dr. Javier Báez-Villaseñor Moreno, Director Médico Asociado de Virología en MSD México.

Junto a la salud, también hay muchos otros ámbitos en los que la presencia del VIH sigue manteniendo los estigmas y la discriminación. Con la pandemia mundial que vivimos se agravó la situación laboral de muchas de las personas que viven con VIH y el entorno laboral se ha convertido en un espacio mucho más hostil. “En el caso de las personas con el VIH, la COVID-19 está agravando su situación laboral, ya de por sí complicada por las altas tasas de desempleo, la ausencia de protección social y un importante nivel de discriminación laboral”, nos comenta el Prof. Luis Adrián Quiroz, Coordinador General de Derechohabientes Viviendo con VIH del IMSS (DVVIMSS).
Hasta México ha llegado una campaña que también está en España y otros países de Latinoamérica #YoTrabajoPositivo en apoyo a los pacientes con el virus, cuyo objetivo es informar y sensibilizar sobre los derechos laborales de las personas que viven con VIH. En México la discriminación que se presenta cuando las personas van a solicitar trabajo es evidente, y en los últimos tiempos se ha agravado. Desde el inicio de la pandemia por VIH se han reportado diversos problemas relacionados con el temor de contagio en el entorno laboral, científicamente se ha demostrado que no existe ningún riego por compartir espacios con una persona que viva con VIH, la construcción del estigma ha contribuido a la idea de ser contagiado.

Desde aquí aplaudimos todas las iniciativas y nos sumamos a la campaña que ONUSIDA ha lanzado para este 2020, en el que hemos tomado conciencia de muchas cosas más. Por un mundo sin discriminación.

*IMAGEN: Getty Images