Moda
Esta última edición de Alta Costura para primavera-verano 2020 en París ha visto pasar colecciones sorprendentes, desde avances tecnológicos que se fusionan en procesos creativos con Iris van Herpen y los bordados impresionantes de Elie Saab, hasta la evolución femenina de Maria Grazia Chiuri para Dior y los recuerdos más conmovedores de Coco Chanel con Virginie Viard.
Pero si algo no podemos dejar pasar además de esas técnicas de confección impecables, son los vestidos de novia que han cerrado tradicionalmente desde la década de los cuarenta con broche de oro la mayoría de los desfiles. Tal es el caso de firmas como Givenchy y Ralph & Russo.
Este es un universo de ensueño al que todas queremos pertenecer, y si ya estas por caminar hacia el altar, aquí te dejamos cinco piezas para tener como fuente de inspiración:
1
Firmado por Giambattista Valli, el volumen característico de la firma y una silueta completamente romántica como una oda a las musas romanas son protagonistas. Los detalles plisados combinan armoniosamente con el movimiento en los holanes y la caída del vestido. Además, esos antifaces coloridos que nos recuerdan aquella propuesta de Valentino son el mejor complemento en tonos vibrantes.
2
Virginie Viard propuso para Chanel una de las piezas minimalistas más deseadas de la temporada. Con una esencia pura, este vestido recto, liviano y atemporal tiene tablones unidos minuciosamente en georgette de seda y algodón, haciendo juego con un velo delicado, bordado manualmente.
3
Ralph & Russo adoptó en su colección una de las tendencias más fuertes para 2020 en vestidos de novia. Se trata de las plumas como el toque más romántico, liviano y elegante que cambia por completo una silueta recta. Además, un moño XXL en la espalda distingue este diseño de todos los demás.
4
Fijémonos en el vestido firmado por Clare Waight Keller para Givenchy, una de sus piezas más extravagantes hasta el momento con ese velo que envuelve a Kaia Gerber. Esta pieza súper liviana y off-the-shoulder está construida en guipure blanco de flores, entre ellas camelias y tuberosas —las más románticas y adecuadas para un vestido de novia.
5
Esta pieza firmada por Elie Saab representa el sueño de muchas con un estilo extravagante y quienes aman el brillo y el volumen. Los bordados que forman motivos orgánicos en blanco, se fusionan a la perfección con el tul nude que los soporta, creando un efecto visual perfecto para alejarse de un vestido completamente blanco y sin detalles que apreciar. Asimismo, ese moño que marca la cintura es el toque femenino y delicado perfecto junto a el velo en múltiples capas de tul.