La interpretación de Jennifer Lopez en Hustlers la hizo merecedora a una nominación de los Golden Globe Awards, aunque no resultó ganadora. Y lamentablemente, también la hizo acreedora de una demanda de $40 millones de dólares por parte de la stripper a la que dio vida en la pantalla grande. ¿Por?

Resulta que además de meterse en la piel de Samantha Barbash, J.Lo produjo el filme a través de su casa productora Nuyorican Productions, que trabajó en conjunto con STX Entertainment, Gloria Sanchez Productions y Pole Sisters LLC, y la demanda argumenta que no hubo consentimiento por parte de Barbash para contar su historia en una película.

Nuyorican Production y las demás casas productoras aseguran que Hustlers está basada en un reportaje de la periodista Jessica Pressler que fue publicado en la New York Magazine en diciembre de 2015, no en la vida de Barbash como tal. 

Sin embargo, la famosa stripper no opina lo mismo. La demanda acusa al equipo de la cantante por intentar pagarle una cantidad minúscula para que cediera sus derechos para el filme, pero ella dice no hacer aceptado. “La película es realmente mitad ficción y mitad real”, dijo Roselyn Keo —otra de las strippers encarnadas en la cinta— en septiembre de 2019. “Entonces, no clavaron la película al cien por ciento porque está inspirada en mi vida, no en la de ella”.

A Samantha no le gusta la imagen que se explotó de ella y se entiende, pues al final es la historia de mujeres que drogaron y estafaron a hombres ricos en clubes de striptease. De hecho, fue sentenciada a cinco años de libertad condicional por conspiración, asalto y robo.

No es cualquier cantidad de dinero, sino la gran suma de $40 millones de dólares para la cinta que recaudó $157 millones de dólares en las taquillas de todo el mundo. ¿En qué terminará esta historia?

*IMAGEN: Film Still Hustlers