Los rizos están de moda y por consiguiente el pelo chino es tendencia. Lo hemos visto en la pasarela y en la alfombra roja, pero también en el street style. Por un lado cada vez son más las mujeres con pelo lacio que buscan dar volumen con rizos. Por el otro, aquellas que tienen cabello chino por naturaleza, lo han soltado para hacer un statement.

Y, ¿cómo logras el rizo perfecto?

Empecemos por analizar la anatomía del pelo rizado: a diferencia de los lisos, el pelo chino crece desde el bulbo de forma menos perpendicular, favoreciendo el giro de la fibra desde el inicio. Está constituido por escamas entrelazadas contrario al lacio donde las células están ordenadas con perfección.

Ahora bien, ¿qué hacer para evitar los efectos del escrespamiento? Te damos los tips por excelencia:

 

Tratamientos específicos

El 80% de las mujeres con melena ondulada y rizada consideran que los productos de cuidado son la solución número uno para dominar y peinar sus rizos. La diferencia de las líneas destinadas a rizos la marcan el shampoo y el acondicionador. La keratina también es un buen aliado cuando se trata de cuidar el pelo rizado relaja el frizz y lo hidrata.

 

Evita el alcohol

No nos referimos a las bebidas alcohólicas, sino a los productos que en su fórmula contengan alcohol, tales como espumas o mousses. Los expertos coinciden que estos resecan la fibra, lo que concluye en el escrespamiento y frizz.

 

¿Un mito?

Tendemos a relacionar la melena rizada con la textura reseca; sin embargo existen rizos que son grasos. Si bien, es cierto que generalmente el pelo rizado tiene menos humedad que el liso porque el aceite del cuero cabelludo no puede moverse tan fácilmente por los mechones del pelo, depende qué tan cerrado esté el bucle.

 

El corte es clave…

Elige siempre cortes con degradaciones para dar forma y movilidad —es importante tener en cuenta la longitud para dar más movimiento.

 

¿Peinar o no peinar?

Lo recomendable es cepillarlo antes de lavarlo o inmediatamente tras salir de la regadera y mientras está húmedo con un peine grande o incluso con los dedos.

 

Sécalo

Quita el exceso de agua con la toalla y ayúdate a secarlo por completo con una secadora o difusor a temperatura y velocidad media. Así evitas que el cabello se encrespe.