Moda
Oscar de la Renta fue el último creativo que presentó una colección Alta Costura bajo el nombre de Balmain. Pero Olivier Rousteing quiere cambiar eso.
Tras 16 años de estar ausente en el calendario oficial de la Alta Costura, Balmain regresa con todo y todo luego de que Olivier Rousteing lo anunciara hace un par de meses. Seamos sinceros, el diseñador francés siempre quiso ser parte de ese círculo elevado y élite. Y sí, su primera colección fue sublimemente espectacular.
Partiendo de los archivos de la firma, Olivier comenzó a experimentar con figuras esféricas y logró fusionar el savoir faire que aún vive en los ateliers de la maison con el presente. Aprovechándose del nuevo branding de Balmain, el francés decidió estampar el novedoso logo de distintas maneras, alcanzando una interesante mezcla entre sus ideales como creativo y la tradición de la casa.
Atuendos embellecidos con perlas Swarovski —fun fact: se utilizaron más de un millón de perlas en toda la colección— y estructuras tan remitentes a los tiempos gloriosos del couturier, Pierre Balmain, Olivier inmortalizó el significado de su propuesta: “Defender la elegancia francesa a toda costa mientras sostenía un diálogo con el fundador”.
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Para Rousteing, desafiarse a sí mismo y convertir sus diseños más icónicos en prendas únicas, fue una meta cumplida. Ahí estaban esos vestidos meticulosamente bordados que tanto encantaron a la moda cuando apenas comenzaba su era. Y como ahora los clientes de la Alta Costura son los millennials, que mejor iniciar esta nueva etapa de la mano de esculturas vivas que embelleces el camino con maximalismo.
