Moda
Acapulco y su estilo de vida jet set documentado por el aclamado fotógrafo, Slim Aarons, es una mina de oro de lecciones de estilo.
El estilo de vida jet set se lo podríamos atribuir, con toda tranquilidad, al legendario fotógrafo, Slim Aarons. Fue él quién documentó la extraordinaria vida de excesos y lujos de la clase alta desde finales de los años cincuenta. Más allá de Las Bahamas, que en ese tiempo se convirtió en uno de los destinos por excelencia, y de el Beverly Hills Hotel, Aarons también pisó las costas mexicanas para capturar con su extraordinaria lente los clubes de playa más exclusivos y las casonas más opulentas. Sí, Puerto Vallarta y Mazatlán son parte de su archivo adquirido por Getty Images en los noventa; pero Acapulco fue una revelación y el lugar para estar durante los setenta.
Congelando a aquellas personalidades que disfrutaban del tropical clima en la costa chica, es inevitable no observar el estilo playero de cada una de ellas —bikinis ultra coloridos a juego con mascadas en la cabeza o straw hats—. Vamos, tomar el sol en el club de playa de Las Brisas o en la Villa Nirvana mientras bebías un coco o jugabas Backgammon, era parte de la experiencia.
Plasmadas en las múltiples tomas de Aarons, están las lecciones de estilo que debes comenzar a adaptar para sobrevivir a un clima caluroso. Estampados que ahora son retro y que se fusionan con los azulejos de la alberca, las coloridas toallas o el asoleadero a rayas blancas y rosas del club, La Concha. Briefs a la cintura, muy à la Marilyn Monroe, o el all-white outfit de Gloria Guinness. Y para la noche, sets en satin o incluso un traje que juega con las diferentes tonalidades del rosa (crop top y pantalones high-waisted), ideales para hacer un statement.
Una muestra de culto y ecléctica que distingue el sueño y la fantasía detrás del lenguaje visual del aclamado fotógrafo. Seguramente no tenías en el radar aquella época dorada de la costa chica. Pero ahora es tiempo de tomar el jet set mexicano como tu mayor inspiración de estilo. Saint-Tropez se quedó corto…
