Moda

El anticipado debut en la alta costura de Clare Waight Keller en Givenchy logró superar las expectativas y se colocó como una de las jugadoras poderosas.
Por Dani Moreno
Uno de los momentos más esperados de la semana de la alta costura en París se llevó a cabo ayer. Nos referimos al debut de Clare Waight Keller como couturier en Givenchy.
Si bien, esta es la primera vez que la inglesa entra a las temibles aguas de la haute couture, y como sabemos, no es del todo fácil destacar en el intrincado arte de la alta costura. Sin embargo la presentación haute couture SS18 de la maison fue un verdadero éxito.
La colección que está basada en “un diálogo entre estructura y movimiento”, de acuerdo a las notas, invoca paz y sensibilidad. Quizá lo más inspirador de esta entrega sea la gama de colores armónicos y metálicos con el negro, evocando un juego artístico en todos los sentidos. Y no dejemos de lado las siluetas estructurales que, aunque parecieron sencillas, se ajustaron a la figura con perfecta simetría.
Además esta colección es particularmente inusual, pues para ampliar las fronteras, Waight Keller incluyó dos looks menswear couture.
Sin lugar a duda, esta entrega posicionó a Clare Waight Keller como una de las jugadoras más poderosas en el juego de la haute couture. Y luego de presentar un colección ready-to-wear extraña, el panorama cambio ayer.