Moda

O, más bien de Riccardo; Givenchy SS18 marca el inicio de la era de la diseñadora con una cara genderless e inesperada. La moneda está en el aire.
Hubert de Givenchy hizo más que exquisitas confecciones, fue íntimo amigo de las caras más famosas de su época.
Sofisticado y de cierta forma camaleónico, tal y como la propia Audrey Hepburn lo describió:
“Su ropa es la única en la que puedo ser yo misma. Es mucho más que un couturier, es un creador de personalidad.”
22 años después de que el francés dejara la casa, Givenchy se renueva al frente de Clare Waight Keller, la primer mujer en tomar el control y luego del capítulo de 15 años de Riccardo Tisci.
Crédito: Getty Images.
Al igual que su mentor, el italiano tuvo una estrecha relación con celebridades del calibre de Madonna y la polémica Kim Kardashian; quien además de presumir un vestido a medida el día de su boda, recibió miniaturas para su primogénita North West.
La entrega SS18 que marca la llegada de la ex directora creativa de Chloé, difícilmente atraería a los devotos de la era de Tisci.
Pero, ¿es esto malo o bueno?
Givenchy SS18. Crédito: WWD.
Givenchy SS18. Crédito: WWD.
Para menswear, una evidente intención de androginia y para mujer, sólo quedan destellos de las reveladoras transparencias instituidas por su antecesor.
Las botas estilo vaquero (y captoe) sustituyen a las populares pant-leg, y los imponentes bolsos (como la Antigona), contrastan con diminutas cangureras, carteras y bandoleras que fácilmente puedes sostener con una mano.
Por otra parte, las camisetas a rayas, minifaldas, olanes y moños neutralizan el espíritu fogoso de Riccardo, quien poco temor tuvo en estampar sus creaciones con imágenes religiosas.
Para intentar ser más precisas, la directora de moda de Telegraph, Lisa Armstrong, describió la sinfonía de Clare como: “Una aguda urbanidad parisina aderezada con una seductora fluidez”.
¿Será la propuesta del nuevo (y menos kinky) Givenchy bien recibida?
Sólo lo sabremos cuando empiece a atraer a nuevos fanáticos; tal y como el Gucci de Alessandro sedujo a Jared Leto y a Céline Dion por igual.
Si algo es cierto, es que todo depende del cristal con que se mire.