Moda

Christopher Bailey presionó el botón refresh para Burberry FW17. ¿Cómo? Volviendo al tartán y apelando a las siluetas andróginas.
La cara de Burberry ha ido cambiando paulatinamente.
En cuestión de negocio, los constantes cambios en la industria han sido la oportunidad perfecta para renovarse y modificar su modus operandi; ahora presentando en un esquema see-now-buy-now.
Por el lado creativo, Christopher Bailey ha encontrado el punto medio en el que sus creaciones son amalgamadas con el arte.
En esta ocasión, para FW17, la fotografía curada en colaboración con Lucy Kumara Moore y Alasdair McLellan complementó la colección.
¿El resultado? Un sinfín de posibilidades estéticas que toca base en los principios de la firma.
El tartán regresa de forma clásica, siendo también intervenido por diferentes combinaciones de color.
Esto, como un recordatorio de la colaboración que el director creativo hizo con el diseñador ruso Gosha Rubchinskiy (para menswear) quien exaltó la vasta herencia de Burberry al incorporar el estampado.
La próxima temporada augura una extraordinaria mezcla de texturas y colores llevada al siguiente nivel.
Además, el estilo andrógino estuvo presente en todas las prendas.
Como tributo a la sociedad inglesa, las siluetas y los accesorios fueron cincelados con detalles que la han definido a través de las décadas.
Con esta perfecta entrega, Christopher Bailey redefine los panoramas de Burberry y abre paso a una estética más aterrizada y adecuada a los tiempos.
¿La lección? Christopher demostró que puede ser tan camaleónico como lo desee y presentar distintos lados de la casa inglesa.