Moda
Si te has preguntado cuáles son las tendencias de color de cabello para 2026, tenemos dos palabras clave para anota en tu próxima cita al salón: color melting. Esta técnica te permite cambiar el color del pelo de forma effortless y sin complicaciones. Ha sido vista en celebridades como Bella Hadid, Mia Goth y Hailey Bieber, quienes han buscado una alternativa más sofisticada al retoque del cabello. Aquí te contamos más.

Qué es la técnica del color melting
Es una coloración capilar que fusiona varios tonos de manera suave y natural desde la raíz hasta las puntas, sin líneas marcadas y con un look degradado y luminoso.
Esta coloración crea un “derretido” natural y suave entre tonos, haciendo que la transición de un color a otro sea casi imperceptible. ¿El resultado? Un look multidimensional, vibrante, y lleno de profundidad y brillo.

Ya sea que ames los tonos naturales o prefieras un efecto atrevido y multicolor, el color melting se adapta a cualquier estilo. Puedes mezclar colores cálidos y fríos o jugar con tonos pastel y neón para lograr un resultado único y completamente personalizado. Eso sí, son un must los productos profesionales de cuidado capilar y evita el uso frecuente de herramientas de calor.
Cuál es la diferencia del color melting vs balayage
El color melting es un tipo de ombré más evolucionado, mientras que el balayage aún mantiene esa estética del 2010 más marcada entre los tonos. Color melting se enfoca en fusionar colores, mientras que el balayage son “mechas pintadas a mano” (algo más visible) y esta transición de color es más notoria del oscuro al claro.
Ese efecto “derretido” que le da nombre a la técnica se trata de que no podamos distinguir dónde termina un tono y comienza el otro.

Cómo llevar el color melting
Al limitar el crecimiento natural del cabello —más oscuro de la raíz y más claro en las puntas—, el crecimiento es prácticamente imperceptible. Esto permite espacial tus citas en el salón de belleza entre tres y cinco meses sin que el color se vea descuidado.
No es una técnica exclusiva para tonos bronce. Un cooper melt (tono bronce) queda ideal con los tonos café, o con el strawberry blonde; mientras un tono oscuro medianoche es capaz de mezclarse con un espresso intenso con matices fríos tipo mushroom gray, creando un acabado sofisticado.

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En tonos naturales, un honey melt mezcla raíces castañas medias con reflejos miel y vainilla en medios y puntas, ideal para iluminar sin perder naturalidad. El smoky brunette melt funde chocolate profundo con matices ceniza y toques taupe, perfecto para un efecto pulido y elegante. El beige blonde melt combina los tonos arena y champagne para un rubio más fancy, sin amarillos evidentes.
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En la gama cobriza y rojiza, el copper sunset melt transita de un cobre intenso en la raíz hacia durazno y dorado suave en las puntas, creando un efecto cálido. El auburn-to-rose melt mezcla caoba, rojo suave y matices rosados para un resultado romántico pero moderno.
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Para tonos fríos, el espresso mushroom melt fusiona café oscuro con grises suaves y beige frío, ideal para brunettes. El icy brown melt combina castaño frío con reflejos perla y plateados muy sutiles, para un look minimalista.

Aunque las transiciones de cabello en el pelo son muy sutiles con el color melting, vale la pena si es tu primer intento cambiando de look y buscas algo seguro pero de gran impacto. Gracias a esta forma casi pictórica de coloración, funciona bien en cualquier tipo de textura de cabello.
El resultado será una melena que lucirá más lujosa, con mayor dimensión y un brillo evidente.