Moda
La magia de la Navidad se refleja este año en una estética que combina brillo, sofisticación y un aire etéreo irresistible. Frosty Glam es la tendencia que domina las referencias visuales de la temporada y propone un juego fascinante entre luces frías y calidez en la piel.
Desde párpados cubiertos de plata cristalina hasta destellos dorados y pestañas que parecen bañadas en escarcha, este maquillaje está pensado para destacar en cenas y celebraciones nocturnas donde cada mirada cuenta.
El encanto de Frosty Glam reside en su equilibrio. La piel luce aterciopelada, casi porcelana, mientras los ojos capturan la luz con acabados metálicos y texturas brillantes. Es un look que no teme llamar la atención, pero lo hace con elegancia y precisión profesional. ¿Estás lista para convertirte en el centro de todas las miradas?
Preparación: piel de porcelana invernal
Todo maquillaje impecable comienza con un lienzo cuidado. La clave está en una base ligera que unifique sin apagar la luminosidad natural del rostro. La piel debe verse fresca, hidratada y con un brillo sutil que refleje la luz de forma natural. Una base como Dior Forever Skin Glow ayuda a conseguir ese acabado luminoso que se mantiene intacto durante horas, incluso en las noches más largas de celebración.
Antes de aplicar el maquillaje, prepara la piel con una crema hidratante ligera y un primer iluminador. Este paso marcará la diferencia en el resultado final.
Mirada de cristal: el efecto escarchado
Los ojos son el foco absoluto del Frosty Glam. Comienza aplicando una sombra base en tono crema para unificar el párpado móvil. A continuación, añade pigmentos metálicos que aporten intensidad y profundidad. Las sombras líquidas de Kiko Milano son ideales para lograr un acabado uniforme y brillante con facilidad.
Para un toque editorial, intensifica el lagrimal con una sombra plateada de alta luminosidad. Las pestañas también juegan un papel clave. Aplica una máscara negra profunda y, solo en las puntas, añade un ligero toque de glitter plateado para simular un efecto nieve delicado y sofisticado.
Labios: entre el nude y el brillo estelar
Para equilibrar la intensidad de la mirada, los labios se mantienen suaves y jugosos. Un delineado discreto en tono canela o un gloss translúcido con reflejos sutiles es la mejor elección. El Rouge Coco Gloss de Chanel aporta volumen y un brillo tridimensional que completa el look sin competir con los ojos.
El toque final: puntos de luz estratégicos
Finaliza aplicando iluminador en la parte alta de los pómulos, el arco de la ceja y, si te atreves, pequeños destellos sobre las cejas para un efecto pasarela. Frosty Glam no busca discreción, sino capturar la luz en cada gesto.
*Imagen: Google Images
