Moda
Recibir el anuncio del nuevo Color del Año siempre despierta una conversación vibrante en la industria creativa. Para 2026, Pantone apuesta por Cloud Dancer, un blanco suave que abandona la idea de neutralidad pasiva para convertirse en un gesto de renovación.
Más que un simple color, se presenta como un punto de partida para imaginar, crear y avanzar. Así, te invitamos a explorar cómo este matiz se convertirá en una herramienta emocional y estética dentro de la moda, el diseño y la cultura visual del próximo año.
Un blanco que habla sin necesidad de palabras

Cloud Dancer se siente como un respiro profundo. Evoca claridad y propósito, una invitación a limpiar la mirada para observar lo esencial. La industria lo ha recibido como un recordatorio silencioso de que el color también puede ser una pausa.
Su presencia funciona como una superficie en la que cada quien puede proyectar su visión, reforzando su poder como un símbolo de reinicio creativo.
La moda adopta el minimalismo expresivo
Este blanco será protagonista en siluetas depuradas, texturas sutiles y materiales que celebran la luminosidad natural. Veremos transparencias que juegan con la luz, lanas lechosas que aportan profundidad y pieles suaves que generan dimensión sin saturar el ojo. Las casas de moda ya están reinterpretando este tono como un gesto de elegancia precisa, donde la quietud no significa ausencia sino intención.
Un color que define atmósferas

Cloud Dancer no es solo para vestir. En interiores, se convierte en una herramienta para diseñar espacios serenos, donde predominan volúmenes suaves y acabados mate que amplifican la sensación de bienestar. En belleza, lo observaremos en manicuras lechosas, pieles efecto porcelana y toques perlados que construyen un look pulido y sutil.
El diálogo cultural detrás del blanco

Más allá de lo estético, el blanco es un color cargado de historias. Representa pureza, celebración, comienzos y también memoria. Su elección en un momento global complejo es una invitación a la reflexión colectiva. Cloud Dancer aparece como un recordatorio de que incluso un color aparentemente silencioso puede detonar conversaciones profundas.
*IMAGEN: Google Images



