Moda
En un año marcado por transformaciones personales y turbulencias emocionales, Magna regresa con una de las piezas más vulnerables de su trayectoria: No Te Vayas Aunque Te Lo Pida.
Lejos de esconderse detrás de artificios o estructuras predecibles, el artista abre una ventana directa a su intimidad creativa, revelando un proceso nacido del desgarro, la contradicción y la necesidad humana de ser comprendido incluso cuando las palabras parecen decir lo contrario.

Esta entrevista profundiza en esa dualidad, explorando cómo una ruptura sentimental, la presión del ritmo de vida y la búsqueda de autenticidad dieron forma a un tema que hoy conecta profundamente con quienes también han sentido la tensión entre lo que se dice y lo que realmente se desea.
En un género donde suele predominar la fuerza frontal, Magna apuesta por la transparencia emocional y demuestra que la vulnerabilidad puede ser, también, un acto de resistencia.
Dana Apigna:
Escuchando esta canción, me gustaría abrir con esta pregunta: ¿qué estaban viviendo emocional o creativamente en ese momento que permitió que No Te Vayas Aunque Te Lo Pida surgiera? La canción tiene mucha honestidad. ¿Qué fue lo que emocionalmente los movió?
Magna:
La canción la escribí yo. El coro ya lo tenía desde una sesión en Miami, en enero de este año. Habíamos terminado y nos dimos un espacio con mi novia, justo el día de nuestro aniversario. Yo estaba viajando mucho y sentía que no estaba funcionando. Yo fui quien pidió ese espacio, quien dijo que no quería más… pero por dentro sí quería. Y de ahí nace ese “no te vayas aunque te lo pida”.
Dana Apigna:
Entre el corazón y el cerebro muchas veces no logramos conectar. Desde esa ruptura, ¿qué emociones o heridas tuvieron que enfrentar para que la canción sonara tan vulnerable dentro de un género que suele ser más frontal?
Magna:
Llegué al estudio destruido. Intentamos empezar otra canción, pero no había forma; no conectaba. Cuando empezamos a tocar los sintetizadores, me puse a escribir exactamente lo que sentía. Nos quedamos hasta la medianoche creando, mientras yo me rompía por dentro, pero dejándolo todo en el papel, sin máscaras.

Dana Apigna:
También leí sobre la intervención entre Happy Kid y el equipo. ¿Cómo fue este proceso?
Magna:
Happy Kid es el productor de “Legales”, un artista enorme aquí. Este tema fue un proceso de un año. Como dice Taller de Creador: “Crea la canción como un niño y edítala como un científico”. Empezó con una maqueta que no me convencía. Luego trabajé con mi productor de Medellín para darle estructura, y aun así no estaba seguro… pero a la gente le gustaba.
La mostré en un encuentro con fans en México y todos me dijeron: “sácala”. Entonces decidí confiar. Una semana y media antes del lanzamiento llamé a Rose para ver si quería montarse; tenía cuatro días. Lo mismo con el productor de “Legales”. Todo se construyó a la par, casi en tiempo récord.
Dana Apigna:
¿En algún punto se sintieron expuestos al dejar que otros intervinieran en algo tan personal?
Magna:
Sabía que todos aportarían bien. Happy elevó la canción exponencialmente. Tenía miedo, sí, pero cuando escuché los resultados dije: “temón”. Me impresionó cómo la gente lo adoptó.
Dana Apigna:
En este nuevo lanzamiento, ¿cuál consideras que fue el desafío más profundo al integrar esta historia personal en el universo artístico que ya estabas construyendo?
Magna:
Ser vulnerable. Ese es siempre el mayor desafío. Pero creo que la magia de un artista está en ser totalmente honesto sin pensar en lo que dirán. La gente quiere conectar con personas reales.

Dana Apigna:
Hoy, cerrando 2025, un año de evolución creativa para ti, ¿qué parte de ti tuviste que soltar para permitir que esta canción fuera un espejo tan sincero?
Magna:
Este fue el año más difícil de mi vida, incluso con todo lo que crecí. Tuve que soltar ese “artisteo” que no existe. Tener claro que solo yo puedo lograr que la gente conecte conmigo. Fue un proceso de encontrarme como persona, no solo como artista.
Dana Apigna:
El tema habla de pedir que alguien no se vaya, aunque tus palabras digan lo contrario. ¿En qué momentos la música fue la única forma de decir lo que no podías expresar cara a cara?
Magna:
Muchas veces. Pasó con esta canción y con otras como No Importa El Día o Les Va a Doler. Soy muy bueno componiendo, pero no tan bueno hablando.
Dana Apigna:
Hablando de la producción minimalista que deja al descubierto cada emoción, ¿hubo un momento en el que la desnudez del sonido los hiciera cuestionarse si estaban mostrando demasiado?
Magna:
No. Si estoy mostrando mucho, mejor. No existe ya esa barrera entre lo personal y lo artístico. Todo soy yo. En mis canciones siempre hablo de lo que vivo, incluso de historias de mis amigos. La música es mi vida.
Dana Apigna:
¿Qué te gustaría que las personas que escuchan tu canción sintieran?
Magna:
Que se sientan identificados. Que, si están pasando por un momento difícil, la canción les recuerde que no están solos.
Dana Apigna:
¿Y qué viene para ti después?
Magna:
Estoy creando mi próximo álbum, Para Recordar. Es un proyecto muy vulnerable. Viene mi próximo show en Ciudad de México y colaboraciones con artistas mexicanos.
*IMAGEN: