En los últimos años, Dinamarca se ha convertido en referencia en materia de bienestar. Además de sus políticas públicas, el estilo de vida cotidiano de las danesas ha sido objeto de estudio por su cualidad de integrar hábitos que favorecen la salud sin recurrir a rutinas complejas. Entre esos hábitos destaca el NEAT, un concepto que comienza a ganar presencia en todo el mundo.

El NEAT, por sus siglas en inglés Non-Exercise Activity Thermogenesis, se refiere a toda la energía que el cuerpo utiliza en actividades que no forman parte de un entrenamiento formal. Caminar para llegar al trabajo, subir escaleras, realizar tareas domésticas o desplazarse en bicicleta son acciones que, sumadas, influyen de manera significativa en el equilibrio energético, y para las danesas este tipo de movimiento es parte estructural de su rutina diaria.

A diferencia de otros enfoques que dependen de sesiones programadas de ejercicio, el NEAT propone observar la vida diaria como una oportunidad constante para activar el cuerpo. En ciudades como Copenhague, esto se refleja de forma evidente: la infraestructura favorece los desplazamientos activos, y la población incorpora estos trayectos como parte natural de su día. Este hábito reduce el sedentarismo, un factor asociado con problemas de salud que afectan a mujeres en todo el mundo.

Uno de los aspectos más relevantes del NEAT es su accesibilidad. No requiere equipo especializado ni horarios estrictos. Para muchas mujeres en México, combinar trabajo, responsabilidades familiares y autocuidado puede ser un desafío, por lo que integrar pequeñas acciones de movimiento puede representar una alternativa realista. Caminar trayectos cortos, optar por escaleras cuando sea posible o realizar pausas activas son decisiones simples que, sostenidas en el tiempo, generan cambios importantes.

El enfoque danés no busca resultados inmediatos, sino consistencia. El bienestar se construye a partir de rutinas que acompañan el día a día y que se vuelven parte de la identidad personal. En ese sentido, el NEAT reafirma que el movimiento no se limita al gimnasio, sino que está disponible en cualquier contexto.