Lila Moss, la hija de Kate Moss que está tomando un lugar en el mundo de la moda
Todo sobre Lila Moss, la hija de Kate Moss que ha formado su propia voz dentro del mundo del modelaje
Polémica pero icónica, Kate Moss conserva una enorme reputación entre las pasarelas de los años noventa, pero su legado no termina aquí. Su única hija, Lila Moss, nació con estrella y muchas posibilidades dentro de la industria del modelaje, al grado que hoy día es de las caras más reconocidas en el catwalk de firmas como Miu Miu, Fendi y Versace —¡también es un ángel de Victoria’s Secret!—. Lila, con tan solo 23 años, tiene una carrera bien fundamentada como modelo e ícono de moda.
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Lila Moss, la hija de Kate Moss que se volvió icónica entre las modelos Gen Z
Lila nació el 29 de septiembre del 2002, siendo hija única de Kate Moss con el director creativo y co-fundador de Dazed Media, Jefferson Hack. Aunque sus padres se separaron cuando ella era pequeña, siguió los pasos de su mamá dentro del modelaje y apareció en una portada de revista a los 13 años. Pocos años después, ya de 16, se volvió el rostro oficial de Marc Jacobs Beauty —aunque ahora es embajadora de YSL Beauty— y está representada por la agencia de su mamá, Kate Moss Agency.
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Kate Moss, de 51, ha sido muy vocal ante el hecho de que ser modelo fue una decisión hecha a modo personal por su hija, y que jamás la habría presionado por seguir con ese legado familiar. En alguna ocasión, Lila comentó que disfrutó mucho del proceso: “me encantaba acompañar a mi mamá a los shootings […] y cuando hice el mío, pensé ‘esto es algo que realmente disfruto, quiero hacerlo más’. Y parece que funcionó muy bien”.
En otra entrevista, hablando sobre su estilo personal, explicó que le gusta mantener sus looks más casuales pero dirigidos hacia el girly side. “Me encantan las faldas y vestidos, pero los prefiero en siluetas minimlistas. Antes me gustaba usar joggers y hoodies color gris, creo que quería vestirme como mi mamá, pero era una fase”.
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Lila padece diabetes tipo 1, una condición que le fue diagnosticada en la infancia, y ha sido reconocida por hablar abiertamente sobre su experiencia y por mostrarse con confianza en pasarelas y campañas publicitarias luciendo su bomba de insulina y su monitor continuo de glucosa. Su historia ha sido tan inspiradora que lanzaron la primera Barbie con diabetes tipo 1 —diseñada con accesorios médicos, que incluyen un monitor continuo de glucosa (CGM) en el brazo, una cinta médica y una bomba de insulina colocada en la cintura—, un proyecto del que Lila se siente muy honrada al haber participado y añade: “espeto que inspire a todas las personas que viven con esta condición a no tener miedo de usar su bomba con orgullo y que ayude a crear conciencia sobre por qué la usamos y lo importante que es para nosotros”.
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Con una carrera en ascenso y una voz que promueve vulnerabilidad, Lila ha demostrado ser algo más que “la hija de Kate Moss” y con el tiempo ha buscado su voz y posición en esta profesión.
