El tartán es el clásico estampado de origen escocés a cuadros que ha trascendido generaciones, y que ahora está de vuelta esta temporada para transformar nuestros outfits. Su uso atemporal y su identidad visual lo han convertido en una prenda combinable y perfectamente usable para estos días.

Casas de moda como Burberry, Vivienne Westwood y Dior lo han adaptado en abrigos, faldas y trajes de dos piezas, jugando con combinaciones de colores tradicionales como el rojo y el verde, pero también siendo creativas con tonos neutros y matices como el gris o el azul. El resultado es una versión del tartán más moderna, menos ligada al imaginario colegial o punk, y más conectada con los estilos urbanos.

Para un toque más actual, se puede optar por un traje completo en tartán, acompañado de una camisa blanca o una camiseta lisa, logrando un contraste elegante y funcional. Las bufandas o blazers con este estampado también son una excelente manera de incorporarlo de forma discreta y, en todos los casos, los accesorios en tonos sólidos ayudan a mantener la armonía del look sin restarle protagonismo al estampado.

En México, esta tendencia se adapta con naturalidad al clima y al estilo cotidiano. Los abrigos largos y las bufandas de tartán son perfectos para los días fríos, mientras que las faldas y los pantalones de este estampado encuentran su lugar en la vida diaria. 

Una de las razones por las que el tartán nunca desaparece del todo es su capacidad de destacar por sí mismo sin necesidad de excesos. Combinado con prendas lisas o materiales como el cuero y la lana, adquiere fuerza y equilibrio, convirtiéndose en un elemento central de cualquier outfit.

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