Moda
En los últimos meses, el término dark romance ha comenzado a sonar mucho entre los organizadores de bodas. Lejos de las celebraciones tradicionales ambientadas con tonos pastel y ambientes luminosos, esta tendencia tiene una estética más oscura y llena de contrastes. Se trata de una propuesta que combina el romanticismo clásico con una atmósfera gótica, dando lugar a ceremonias visualmente cargadas y llenas de simbolismos.

El “dark romance” no busca la oscuridad en sentido literal, sino un tipo de romanticismo más introspectivo, donde los colores intensos, las texturas y la iluminación tenue crean un entorno íntimo y emocional. Las flores juegan un papel fundamental: rosas rojas, peonías en tonos borgoña, ramas secas y follajes oscuros reemplazan los tradicionales ramos en tonos claros. En la decoración predominan los candelabros metálicos, el cristal ahumado y los textiles de terciopelo que aportan una sensación de profundidad visual.

En cuanto al vestuario, las novias “dark romance” se alejan del blanco absoluto para experimentar con tonos marfil, gris perla, nude o incluso negro. Las transparencias, los encajes y las mangas estructuradas se mantienen como elementos clave, al igual que los accesorios en oro viejo o plata envejecida. Por su parte, los novios suelen optar por trajes de corte tradicional en tonos carbón o vino, con detalles en terciopelo o satén que complementan la estética general sin perder la formalidad.

El maquillaje y el peinado acompañan esta narrativa con sutileza. Los labios en tonos vino, el delineado marcado y los chongos bajos aportan un aire de refinamiento sobrio. Así, el estilo “dark romance” es una manera de celebrar el amor desde una perspectiva más personal y artística, alejada de los estándares convencionales.
Esta tendencia ha tomado fuerza en los Wedding Events de 2025, donde cada vez más parejas buscan experiencias auténticas y escenarios que reflejen su identidad. De esta manera, el “dark romance” es una nueva forma de entender el romanticismo en las bodas, más íntimo, más simbólico y más estético.