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Actualmente, en México se cuece una revolución en el mundo del skincare internacional. Varias marcas mexicanas están destacando en la industria de la belleza por todo el mundo, rescatando ingredientes autóctonos y reinterpretando el ritual de belleza con conciencia ecológica, fórmulas limpias y propuestas propias que hablan de identidad.
Estas son las 5 marcas mexicanas que debes tener en mente la próxima vez que compres productos de skincare:
La marca Munch nace con una filosofía de “menos es más”: sus fórmulas limpias, sin fragancia ni ingredientes comedogénicos, apuestan por lo esencial. En lugar de saturarte con cientos de productos, Munch propone una línea reducida pero efectiva, ya que su objetivo es que cada ingrediente cuente.
Por su parte, TEIA ha logrado destacarse gracias a su enfoque orgánico y sostenible, usando ingredientes como betabel, cacao, maíz y lavanda. Su suero de bakuchiol sirve como alternativa natural al retinol, suavizando las líneas de expresión sin irritación. Además, TEIA brinda asesorías personalizadas vía WhatsApp para ayudarte a encontrar el producto ideal para tu piel.
Nacida en México con sede en Australia, Ere Pérez ha incorporado esencia mexicana a su propuesta cosmética. Su mezcla de ingredientes botánicos y fórmulas éticas resulta en productos como bálsamos, tintes de betabel y geles multiusos. Es una marca que celebra la sinergia entre naturaleza y color.
Una línea más orientada al ritual y al cuidado general de cuerpo y mente, es Palmarosa Herbolaria Artesanal. Con productos elaborados a mano, esta marca se especializa en jabones, scrubs y cremas artesanales, pero también en velas de aromaterapia que se transforman en aceites de masaje. Su enfoque es holístico: belleza, bienestar y conexión con lo natural.
Finalmente, Naked Lab combina avances tecnológicos con altas concentraciones de activos para obtener resultados visibles en poco tiempo. Sus fórmulas incorporan ácido hialurónico, colágeno y elastina, permitiendo una rutina “avanzada” para pieles que buscan rendimiento.
Lo que estas marcas mexicanas tienen en común va más allá de su nacionalidad: representan una nueva forma de concebir la belleza. Estas marcas combinan la cosmética con la sostenibilidad, la transparencia y la identidad local. Detrás de cada frasco hay una historia de esfuerzo, innovación y conciencia ambiental.