Moda
EN CADA MOVIMIENTO Y USANDO A LA DANZA COMO
EL LENGUAJE PRINCIPAL DE SU VIDA, ESTA BAILARINA MEXICANA NOS INSPIRA CON SU GRAN FUERZA ESCÉNICA LUCIENDO LOOKS DE FALL/WINTER25 + LA COLECCIÓN EN MARROQUINERÍA, ESCRITURA Y ACCESORIOS DE VIAJE DE MONTBLANC.
ENTREVISTA POR SUSY OGANDO DIRECTORA DE MODA: ANNIE LASK FOTOGRAFÍAS: SANTIAGO RUISEÑOR
Manon, Carmen, Kitri en Don Quijote, Aurora en La bella durmiente, Julieta de Shakespeare y otros importantes personajes son los que Greta ha interpretado en su carrera como bailarina. Hoy es primer solista con la Compañía Nacional de Danza y está considerada la más importante de nuestro país. Su sensibilidad y apertura artística la han hecho explorar otras disciplinas como la actuación y la literatura, siempre en busca de nuevos horizontes que explorar y dispuesta a permitirnos que conozcas un poco más sobre ella.

¿Cómo describirías tu pasión por el ballet?
Creo que a veces no me doy cuenta de que es una pasión, hoy siento que es más una necesidad. Es una necesidad que siempre he tenido de estar ahí y que empezó a crecer en cuanto me fui adentrando en el mundo de la danza, hasta darme cuenta de que pertenecía a este. Entonces por una parte sí es una necesidad y por otra una responsabilidad, porque también es mi trabajo.
¿Qué ha sido lo más difícil que has experimentado en tu vida para conseguir convertirte en la primer solista con la Compañía Nacional de Danza?
Principalmente es que aunque la estés pasando fatal, aunque tengas cosas personales que no te dejan concentrar, aunque estés con directores o maestros que tal vez no te estén apoyando del todo, tú tienes que seguir ahí cada día. Se debe tener mucha disciplina. Lo más difícil es la resiliencia y también la aplico mucho en vida personal, muchas veces me digo: “si he podido seguir bailando, puedo hacer cualquier cosa”.
¿Qué preparación necesitas para interpretar un personaje tan complejo como lo es Giselle?
¡Giselle es un gran papel! Es un ballet que ya he realizado con anterioridad. Sin embargo, aunque hay cosas que ya se me hacen más fáciles como el hecho de saberme la coreografía o conocer la música, el reto es saber cuáles son las intenciones y el tipo de personaje que quiero abordar y experimentar en esta ocasión y cómo hacerlo relevante probando cosas diferentes, buscando nueva información.
Específicamente con Giselle he buscado inspirarme en novelas que tengan un nivel de dramatismo alto, con películas en donde me identifico con las actuaciones que veo. Giselle tiene una parte muy intensa, ya que se vuelve loca y se muere de amor en el primer acto. Esa escena dura como casi 10 minutos, por lo que tengo que ser verdaderamente dramática y muy potente para captar la atención del público y transmitir lo que está pasando mediante actuación pura. Es por eso que me gusta encontrar motivación por todos lados, por ejemplo contemplar obras como “Ofelia” del pintor inglés John Everett Millais que actualmente está en el museo Tate Britain de Londres, sentir lo que me inspira al verla muerta en ese río, comenzar a identificar ciertas cosas para aplicarlas al personaje e incluso ciertos movimientos. También leer, esta vez elegí Las penas del joven Werther de Goethe, es una novela muy chiquita que te da toda esta referencia del romanticismo en Alemania y me sitúa de alguna manera en esa época y en lo que estaba ocurriendo. Todos estos detalles me ayudan muchísimo en la preparación para el personaje.

Durante este mes de octubre le darás vida a la dualidad de Odette/Odile en El lago de los cisnes. ¿Ha sido el papel más importante que has representado hasta el momento?
Es difícil ese tema de saber cuál es el papel más importante, siento que no te das cuenta hasta que ya sucede. El lago de los cisnes ya lo bailé el año pasado, es un ballet de los más clásicos, de los más conocidos y tiene un alto grado de dificultad.
En estos momentos en los que estoy ensayando para ambas personificaciones casi al mismo tiempo, es todo un reto porque es muy cansado tanto física como psicológicamente. Giselle es un fantasma y tiene que estar como flotando, ser totalmente etérea. Termino ese ensayo y me meto en el papel de Odile, lleno de energía. El lago de los cisnes es un ballet al cual le tengo muchísimo respeto, requiere demasiada concentración y mucho desempeño técnico, tienes que lograr que el público logre
ver esa dualidad entre los personajes. No solo es que los pasos sean perfectos, sino también el lenguaje que hablo con mis movimientos, al final el mundo es tu escenario. Así que en este caso ambos personajes tienen sus complejidades, porque además son muy distintos y no podría realmente catalogarlos.

DEL HUMOR.
Saco en tweed, falda en organza, guantes en tweed y piel y aretes, todo, Chanel. Pluma fuente Meisterstück y tintero, ambos, Montblanc.
El mundo es tu escenario es un libro que publicaste hace cinco años, ¿qué es lo que más te gustó de escribirlo? ¿Volverías a repetir esta experiencia literaria?
Totalmente volvería a escribir, ¡me fascinó! La verdad es que fue de esos proyectos que salieron sin planearlos, y sin duda es de las cosas más bonitas que he hecho. Al principio fue difícil, me dieron un año para escribirlo y no tenía mucha idea, pero yo siempre digo que sí y después veo cómo le hago, y lo logré. Soy bastante buena en hacer las cosas en momentitos, me puedo concentrar muy fácil, aunque generalmente me enfocaba para hacerlo por las noches, ya que durante el día tenía que ensayar y además dar funciones. Así que escribir este libro fue mi aportación al mundo literario y como experiencia propia fue hermoso. Como bailarina estoy acostumbrada a que en el ballet haces tu función, todo el mundo te aplaude y es maravilloso, pero esa euforia que sientes es muy efímera, dura solo unos minutos, unas horas tal vez en lo que se te pasa la adrenalina y vuelves a ser tú misma. Esto por supuesto tiene su belleza, pero al escribir experimenté algo más que una ovación. Fue más bien una gratificación de un trabajo que hice y que quedó plasmado en algo material que puedo compartir y al mismo tiempo me pertenece, es mío. Hacer que con mis palabras otras personas recurran a él, que les guste, que se identifiquen y que se inspiren de ello.

Tienes muy clara tu postura e interés por difundir el arte y la cultura en México, ¿en qué crees que deberíamos enfocarnos para darle un mayor impulso y promoción en nuestro país?
Sería ideal hacer un frente común para utilizar todo lo que se pueda, promocionar más la cultura en el día a día, que cada vez más marcas tengan esta conciencia de no solamente vender un producto, sino también relacionarlo con algo que tenga que ver con el arte. También siento que falta exposición más constante sobre la literatura, el teatro, hacerlo más al alcance del público. Yo tengo la teoría de que para que una persona tenga la decisión de compra de un boleto para ir al ballet, necesita encontrarse con esta información por lo menos unas tres veces, no es de inmediato.
Es amplificar este esfuerzo por todos lados, con la ayuda de las redes sociales, de seguir creando estímulos para exponer continuamente a la gente a esta información, para hacerlos recordar y lograr que vayan a disfrutar diferentes espectáculos. También considero que es importante subir el nivel no solo uno como artista, sino también por parte de todos los gestores culturales. A veces siento que solo queremos darle al público lo que ya sabemos que les gusta, y considero que sí es muy importante empujar más allá para no únicamente darles lo que siempre consumen, sino también proponer cosas totalmente nuevas, distintas, para que de esta manera también vayan desarrollando su propio gusto y pasión por el arte.


Maquillaje y pelo:
Keren Murillo
Asistentes de moda: Brenda Miranda y Yessica Salas Asistente de fotografía: Javier Pérez
Modelos: Paloma y Daría para We Love Models México