Una propiedad en la riviera francesa, los años 30, Chanel en la cima, la segunda guerra mundial. La Pausa es la propiedad que la diseñadora adquirió pensando en que justamente era su refugio, el ideal rodeado de olivos y plantas de lavanda para tomar un respiro de sus actividades cotidianas, de París y del conflicto armado.

El before and after de algunos espacios de La Pausa, reflejan el ánimo de Gabrielle Chanel en cuanto
a la decoración de la propiedad: donde reina la paz en la bohemia de mediados del siglo pasado,
y la espectacular adaptación de Peter Marino.

ESTE VERANO SE ABRE DE NUEVO LA PAUSA como un espacio cultural, de creación, inspiración y educación que continuará el compromiso de Chanel con el arte y la cultura. Remodelada por Peter Marino, quien lleva más de 30 años trabajando para la maison en cuanto a crear el concepto de sus boutiques y espacios, es esta villa la única que imaginó Gabrielle Chanel. Fue construida en 1928 en las colinas de Roquebrune- Cap-Martin, y representa el éxito y la independencia demademoiselle. Fue terminada en 1929 y en ella Coco vivía el arte, la relajación, la libertad, los deportes. Los protocolos y tradiciones se ignoraban en este lugar proyectado por el arquitecto belga Robert Streitz como la villa mediterránea ideal. La casa era austera, minimalista, dejando que el paisaje fuera el protagonista de la propiedad: el cielo azul, el Mediterráneo y los olivos. Chanel tenía como invitados a Diaghilev, Stravinsky, Dalí, Picasso o Cocteau, quienes pasaban largas o cortas estancias en la propiedad.

El juego de luces y sombras que albergaba la villa, el lujo discreto donde los invitados solo estaban obligados a tomar el lunch hacia la 1 de la tarde, para ser Chanel quien descendiera por las escaleras ya que todos estaban reunidos. O para cenar también en una mesa que siempre se montaba diferente. Las fotografías de estos eventos sirvieron como referencia e inspiración a Marino, cuyo objetivo era recrear la atmósfera creada por Chanel del lujo minimal que para ella representaba la libertad. La Pausa es parte de los lugares icónicos dentro de la vida de Gabrielle Chanel que Chanel Heritage Sites está restaurandoy adquiriendo para preservar como su legado, valor también apreciado por su país natal, Francia.

Aesta propiedad se suman su departamento en Rue Cambon en París y la restauración de la abadía de Aubazine donde Gabrielle pasó muchos años durante su juventud. Un libro acompaña esta inauguración La Pausa: The Ideal Mediterranean Villa of Gabrielle Chanel, publicado por Flammarion. 350 páginas muestran la historia del hogar de Coco, ilustrado con más de 500 fotografías y documentos de archivo que transportarán al lector a la Côte d’Azur de los 1930 donde La Pausa era el lugar de encuentros artísticos, relajados y creativos con Gabrielle Chanel como anfitriona.