Sydney Sweeney ha demostrado que cada aparición pública puede convertirse en una pasarela urbana. La actriz estadounidense, que se encuentra promocionando Echo Valley, su nueva película junto a Julianne Moore, aprovechó su paso por Nueva York y Londres para explorar sin miedo distintos universos estéticos, transformando cada outfit en un statement de estilo perfectamente calibrado.

Desde su llegada a la gran manzana, Sydney marcó el tono con un vestido beige de Burberry que homenajeaba discretamente la icónica gabardina de la Maison. Lo combinó con un bolso Junior Knight verde oliva y mules del modelo Check Mews, logrando un efecto otoñal suave.

Su participación en Good Morning America trajo un look fresco y juvenil: un vestido marinero de Coperni otoño‑invierno 2025, con peplum blanco plisado y chaleco negro. Lo cerró con botas altas de cuero y lentes de sol, dando un aire preppy con un giro urbano. 

La actriz también vistió un vestido-blazer inspirado en Jean Paul Gaultier otoño 2005, un homenaje coqueto a la estética escolar rebelde, combinado con una corbata del mismo tono y bolso Magda Butrym. 

Asimismo, durante su participación en el Kelly Clarkson Show, Sydney sorprendió otra vez con un conjunto corto de Mugler, un blazer blanco ceñido con corte impecable y shorts estructurados que reafirmaron su estatus como fashionista.

Después, en su aparición en The Tonight Show with Jimmy Fallon, Sydney optó por un bustier negro adornado de cristales, corte peplum y pantalones. Lo completó con unos Jimmy Choo clásicos y accesorios McQueen como lentes de sol y clutch. 

Para la premiere en Nueva York, su transformación fue total: un vestido de gala color rojo escarlata firmado por Vera Wang, con corsé ajustado, escote corazón y una falda volumétrica con drapeado. 

Con todos estos últimos estilos, incluyendo los de mezclilla para convertirse en la imagen de Levis, Sydney Sweeney se vuelve inspiración con muchos de looks y se reafirma como una actriz con mucho estilo.