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Con solo 19 años, Lucía Ponti ha encontrado ya su lugar entre las celebridades. Nieta de la legendaria actriz Sofía Loren, Lucía ha sabido aprovechar la sangre que corre por sus venas para brillar con luz propia.
En 2024, deslumbró en el prestigioso concurso benéfico Le Bal des Débutantes, celebrado el 30 de noviembre en el hotel Shangri‑La de París. Elegida entre más de 20 debutantes internacionales, Lucía fue una de las protagonistas más destacadas de la velada.
Hija del director Edoardo Ponti —segundo hijo de Sofía Loren— y de la actriz estadounidense Sasha Alexander, ha heredado lo artístico de su abuela que va perfecto con su belleza y porte.
Oriunda de Ginebra, Suiza (donde reside Sofía Loren), Lucía inició sus estudios universitarios en Brown University, en Rhode Island, Estados Unidos, donde cursa la carrera de English and Art History. Su madre compartió en redes que el cambio de etapa fue “emotivo, hermoso y duro”, deseándole un camino lleno de luz y aprendizaje.
Apasionada del baile, Lucía fue bailarina competitiva desde niña y dedicó parte de su formación a impartir clases de danza como voluntaria a personas con capacidades especiales.
Se dice que la conexión entre Lucía y Sofía Loren es profunda. Además de compartir nombre y sangre, mantienen un vínculo cercano. La modelo visitaba con frecuencia a la familia en Los Ángeles y la nieta iba a Ginebra a estar sus fines de semana, compartiendo consejos e historias familiares.
Lucía ha dicho que de su abuela heredó las “agallas” y la enseñanza de nunca rendirse frente al rechazo ni al costo personal: “Me enseñó a seguir luchando por lo que anhelas”, dijo en una entrevista.
Su presencia en la alta sociedad parisina es solo el inicio de lo que podría ser una historia familiar construida desde el legado de Sofía Loren y marcada por su propia voz.
