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Dolce&Gabbana presenta la Colección Alta Gioielleria Roma 2025, un homenaje a la grandeza de la Ciudad Eterna y a su patrimonio artístico, arquitectónico y cultural.
La colección se presentó en el Hotel Westin Excelsior y nace como un diálogo entre el pasado y el presente, entre la inspiración clásica y la excelencia contemporánea de la artesanía italiana.
Las joyas narran historias con múltiples matices, inspiradas en los códigos estéticos de la arquitectura romana, la opulencia de las divas de la Dolce Vita y la dimensión sagrada que impregna la ciudad. La colección se desarrolla en múltiples registros expresivos, cada uno de los cuales explora una faceta de la identidad cultural y simbólica de Roma, transformándola en obras únicas de alta joyería.
Las piezas inspiradas en la época romana son las protagonistas indiscutibles, que reinterpretan el lenguaje estético del Imperio con una exquisitez extraordinaria. Las formas arquitectónicas se convierten en estructura y ornamento a la vez: arcos de medio punto, frontones, columnatas, capiteles y motivos corintios se reflejan en la construcción de cadenas, engastes, volúmenes y detalles ocultos.
Algunos colgantes reproducen bustos y estatuas clásicas mediante una innovadora técnica que incorpora polvo de mármol, meticulosamente acabado a mano. En otros casos, los micro mosaicos de piedra reinterpretan el arte del mosaico romano en miniatura, junto con miniaturas pintadas a mano que representan algunas de las vistas más emblemáticas de la ciudad, y colgantes con símbolos extraídos de frescos antiguos, reimaginados desde una perspectiva estética contemporánea.
La selección cromática de piedras preciosas (zafiros, kunzitas, rubelitas, indicolitas, peridotos, morganitas, así como diamantes, esmeraldas y aguamarinas, por nombrar solo algunas) está inspirada en los mosaicos de las villas romanas, aún sorprendentemente intactos hoy en día: combinaciones que evocan una Roma eterna y viva.
La colección también explora la importancia histórica de las piedras preciosas: la aguamarina, asociada a los marineros romanos como talismán protector; el coral mediterráneo, símbolo de belleza y buena fortuna; y la turquesa cabujón, que evoca el diálogo cultural entre Egipto, la Magna Grecia y el Imperio romano, y que se encuentra a menudo en cascos, armaduras y objetos decorativos. Algunas joyas incorporan monedas imperiales auténticas, como el áureo, certificadas y engastadas como testigos silenciosos y preciosos de una época pasada.
También se presenta una refinada selección de anillos de caballero, inspirados en los que usaban los comandantes y patricios romanos. Combinadas con gemelos a juego, estas piezas combinan la fuerza simbólica con una meticulosa artesanía.
La colección se completa con una serie de relojes diseñados con brazaletes incrustados con gemas en variaciones monocromáticas o multicolor. La ocasión también marca la presentación de la nueva línea Mirage, una edición limitada de relojes de pulsera completamente recubiertos de gemas baguette de un peso considerable en quilates, disponibles en versiones monocromáticas o arcoíris.
Dolce&Gabbana Alta Joyería construye un puente entre épocas, uniendo la grandeza del pasado con la visión del presente, en una constelación de tesoros únicos que sirven como celebración, exploración y declaración de identidad.