Moda

Hay veranos que se recuerdan por la música, otros por los viajes, y algunos por los cócteles.
El de 2025 lo vamos a saborear en copa ancha, con hielo tallado a mano, flores en suspensión, y alcohol —o no— con más storytelling que un thriller de domingo.
Este año, la coctelería no se bebe: se experimenta, se huele, se comparte (aunque solo sea en stories) y se disfruta con calma. Si no sabes por dónde empezar, aquí tienes las tendencias que están marcando barra y terraza. Con tu vestido de lino, con tus labios rojos, o con esa playlist de jazz electrónico que suena en tu rooftop favorito.
Cócteles botánicos: menos azúcar, más verde
Los cócteles con infusiones de hierbas, raíces y especias se consolidan como el nuevo básico de barra.
Hablamos de tragos donde el eneldo, la albahaca morada, el shiso o el tomillo hacen más que decorar: lideran
¿Ejemplo? Un gin tonic con hoja de higuera infusionada o un sour de lavanda con salvia fresca. Saben a bosque, a spa y a cita de tarde sin prisas.
Spritz reinventados (y ultra instagrameables)
El clásico spritz naranja sigue siendo el rey de la terraza… pero ahora comparte trono con versiones como:
- Spritz de flor de saúco y vermut blanco
- Rosé spritz con frambuesa helada
- Spritz de matcha (sí, y funciona)
Más ligeros, más cítricos, más chic. Y con burbuja fina, por favor.
Mocktails sofisticados: lo ‘sin’ se viste de gala
Beber sin alcohol ya no es sinónimo de aburrido. Este verano, los mocktails se sirven con la misma estética y técnica que los cócteles clásicos. Desde negronis sin gin (pero con infusión de café) hasta margaritas de hibisco fermentado. Son bellos, complejos y no te dejan resaca: lo tienen todo.
Hielo como arte (y protagonista)
El hielo se ha convertido en el nuevo accesorio de lujo de la coctelería.
Hay cubos tallados a mano, esferas translúcidas que parecen joyas y bloques perfumados con pétalos o frutas liofilizadas. ¿El objetivo? Que enfríen sin aguar y luzcan como escultura.
Bonus: hay locales donde te permiten elegir el hielo como quien elige topping en una coctelería sensorial.
Toques picantes (sí, y no solo en la comida)
La tendencia spicy cruza la frontera del plato a la copa. Desde margaritas con jalapeño caramelizado hasta martinis con infusión de chile ancho o pimienta Sichuan. El resultado: combinados vibrantes, inesperados y que despiertan el paladar como una canción sorpresa en tu playlist favorita.
Coctelería de autor
Cada vez más locales apuestan por cartas temáticas, cócteles con storytelling y presentaciones teatrales: copas ahumadas, esencias al servir, combinaciones con maridaje de snack incluido. Más que una bebida, una experiencia. Y no, no hace falta ir a Nueva York para vivirlo. Madrid, Barcelona o Valencia están sirviendo maravillas líquidas este verano.
La coctelería de este verano no busca embriagar: busca emocionar. Desde lo botánico a lo sensorial, desde lo picante a lo sin alcohol, la copa se convierte en un ritual, un gesto de estilo y una extensión de tu mood.
Porque al final, no importa si brindas con espumoso de flores o con una copa de hielo rosa y té fermentado.
Lo importante es que cada sorbo te sepa a historia que merece repetirse.
*Imágenes: Pexels y cortesía