Moda
La Semana de la Moda de París ha comenzado con uno de los desfiles más esperados de la temporada: la colección prêt-à-porter Otoño-Invierno 2025 de Dior, presentada por Maria Grazia Chiuri. En esta ocasión, la directora creativa de la maison nos transporta a un universo en el que el pasado y el presente convergen a través del lenguaje del Rococó, reinterpretado con una mirada actual. Encajes, corsés y volantes etéreos se entrelazan con referencias literarias y una puesta en escena que evoca un mundo en constante evolución.
Un viaje entre la literatura y la moda
Para esta colección, Chiuri se inspiró en la icónica obra Orlando (1928) de Virginia Woolf, explorando la fluidez de la identidad a través de prendas que desafían los límites del género. En este diálogo entre lo clásico y lo moderno, la camisa blanca, símbolo de elegancia atemporal, se reinterpreta con ecos de Gianfranco Ferré, rindiendo homenaje a su legado arquitectónico dentro de Dior.
Las siluetas estructuradas conviven con tejidos ligeros y etéreos, donde las transparencias y el terciopelo negro crean un contraste magnético. Cada look refleja una fusión entre el pasado y el presente, dejando claro que la feminidad es un concepto en constante evolución.
Clásicos con un toque urbano
El desfile estuvo marcado por piezas que evocan el esplendor del siglo XVIII, pero con una reinterpretación vanguardista. Blusas de cuellos altos y mangas amplias, corsés troquelados y faldas con volumen estructurado se combinaron con elementos urbanos como botas altas de caña ajustada y chaquetas de cuero, otorgando un giro moderno y sofisticado a la propuesta.
Las transparencias fueron una de las grandes protagonistas, con velos sutiles sobre prendas de encaje, mientras que camisetas estampadas con el icónico J’adore Dior aportaron un guiño streetwear a la colección. La combinación de materiales, texturas y estilos dio como resultado una estética en la que la historia y la contemporaneidad se entrelazan con maestría.
Los colores clave: Elegancia atemporal con matices modernos
La paleta cromática se basó en tonos neutros y sofisticados como el negro, el blanco y el nude, con pinceladas de azul, plata y dorado que añadieron un aire etéreo y lujoso a la colección.
Los tonos oscuros dominaron abrigos y chaquetas, reforzando la imagen de una mujer fuerte y empoderada, mientras que los detalles metálicos aportaron un toque de opulencia sutil. Encajes blancos combinados con transparencias en negro generaron una estética teatral y enigmática que capturó la esencia de la colección.
Las tendencias que marcarán el Otoño-Invierno 2025 según Dior
Dior apostó por piezas clave que marcarán la temporada, fusionando el romanticismo del Rococó con la estética victoriana. Los corsés estructurados y las faldas fluidas convivieron con pantalones de cuero, logrando una combinación de tradición y modernidad.
Las blusas con bordados y volantes aportaron un aire refinado y bucólico, mientras que los abrigos oversized con detalles de lujo reflejaron la importancia de la sastrería en esta colección.
Las botas altas negras, un imprescindible de la temporada, aportaron dramatismo y sofisticación a cada look. Por otro lado, las transparencias en velos y tejidos ligeros evocaron una feminidad sensual pero sutil, en una oda a la belleza etérea.
Cada pieza de la colección parecía sacada de una pintura de época, pero reinterpretada con una estética contemporánea que la hace completamente actual. Esta capacidad de combinar historia y vanguardia es una de las grandes fortalezas de Maria Grazia Chiuri, y una vez más, ha demostrado por qué su visión sigue marcando el rumbo de la moda.
Una colección que reinterpreta la feminidad con un enfoque actual, empoderado donde la elegancia clásica se mezcla con la vanguardia contemporánea.
*Imágenes: cortesía
