Netflix presenta “Celda 211”, una adaptación de la novela homónima de Francisco Pérez Gandul, que traslada la historia al contexto mexicano.

La serie, estrenada el 5 de febrero de 2025, se centra en Juan, un abogado de derechos humanos que, al quedar atrapado en un motín carcelario en Ciudad Juárez, debe hacerse pasar por recluso para sobrevivir, enfrentándose a las injusticias y peligros del sistema penitenciario mexicano.

La producción cuenta con las actuaciones de Diego Calva, Ana Sofía Gatica, Noé Hernández y Karina Gidi, y forma parte de la iniciativa de Netflix “Que México se Vea”, destinada a impulsar el talento nacional.

En esta entrevista exclusiva, conversamos con Ana Sofía Gatica, reconocida por sus papeles en “Control Z”, “Sexo, pudor y lágrimas 2” y “Es por tu bien”, quien interpreta a Helena, la esposa de Juan, que enfrenta la angustia de buscar a su esposo desaparecido mientras espera un hijo.

Ana Sofía Gatica: Fortaleza en 'Celda 211'
Ana Sofía Gatica: Fortaleza en ‘Celda 211’

Dana: Me imagino. Y hablando de este viaje emocional, el rodaje con esta temática puede ser muy demandante a nivel emocional y físico. ¿Hubo alguna escena o momento en el set que te impactara profundamente?

Ana Sofía: Al leer los guiones y conocer el camino que recorre mi personaje, me confrontó mucho. Anteriormente interpreté a una mujer que vivía distintos tipos de violencia en el teatro, y siento que esa experiencia fue un vehículo poderoso para construir a Helena. Es como si el dolor se fuera construyendo en capas, y darme cuenta de que las violencias también tienen esas capas de dolor me ayudó a profundizar en el personaje. Representar este tipo de historias de mujeres es confrontante, pero también siento que es lo que me gusta como actriz. No se trata de darles una voz, sino de honrarlas en la pantalla.

Dana: Helena es una mujer embarazada que vive la angustia de ver, desde su perspectiva, un motín desde afuera del penal.

Ana Sofía: Sí, el viaje de Helena es peculiar porque es una mujer que está en su cotidianidad y, de repente, deja de saber de su esposo cuando él se va a trabajar. Ella tiene que asumir el rol de investigadora, porque la realidad es que nunca se entera de lo que está pasando con su esposo hasta que decide buscar la información que necesita. Es un viaje muy grande y me deja mucho aprendizaje. Ella no se detiene; de hecho, si no muriera, seguiría hasta las últimas consecuencias, aunque el sistema básicamente la mata porque está siendo un estorbo, lo cual es durísimo. Es un reflejo de historias que vemos en nuestro país todos los días, donde se plantean preguntas que el gobierno no quiere abordar.

Dana: La serie presenta una adaptación mexicana con nuevos elementos. ¿Cómo crees que esta versión se diferencia de la original y qué aporta al público mexicano?

Ana Sofía: Siento que es completamente diferente porque la versión española se sitúa en un contexto muy distinto al que vivimos en México, con una idiosincrasia diferente. Al aterrizar la historia en nuestro país, se abordan temas como el narcotráfico y cómo vivimos en un estado con problemáticas propias. Aunque se basa en la misma trama, no vas a ver la misma historia. Mi personaje, por ejemplo, es una mujer de una clase trabajadora, lo que le da una experiencia distinta. Hay personajes que crecen mucho más en la serie, y hay elementos que no se reconocen en la película. Es una adaptación muy refrescante y termina siendo un proceso muy diferente.

Dana: Me interesa mucho que nos cuentes sobre tu carrera y su evolución. Has trabajado en cine, teatro y series de streaming. ¿Cómo sientes que este papel ha marcado una evolución en tu carrera?

Ana Sofía: Este proyecto me da la oportunidad de mostrar quién soy como actriz, tener un personaje accesible a todos. Saltar a una plataforma de streaming como actriz, con un personaje que cuenta una historia tan compleja, es un privilegio. Es algo que como actriz siempre quieres tener. Mis raíces y la razón por la que empecé a estudiar actuación eran para hacer teatro. El mundo audiovisual llegó como una sorpresa increíble a mi vida, y encontrarme con la posibilidad de que las personas puedan conocer mi trabajo a través de una plataforma mundial es una oportunidad gigante. También es una forma de decirle a la gente que vea mi trabajo en pantalla y que, si les gusta, vengan a verme al teatro.

Dana: Siento que, de alguna manera, diversificarse te hace crecer en muchos sentidos y ampliar horizontes.

Ana Sofía: Totalmente. Cuando hacía teatro, tenía una visión más purista, enfocada solo en el teatro. Luego, con la pandemia, tuve mi primera oportunidad en audiovisual y fue un cambio impactante. Pasar de trabajar con equipos pequeños en teatro a sets con cientos de personas fue abrumador. Pero con el tiempo, me di cuenta de que era una forma de trabajar en equipo a gran escala y un ejercicio de confianza muy grande. En el teatro, tienes control total de tu actuación, pero en el audiovisual, tu trabajo pasa por muchas manos antes de llegar al público. Es un proceso de soltar y confiar en el equipo.

Dana: Vienes de proyectos distintos como “Control Z” y “El hijo de su padre”. ¿Qué te atrajo de este papel en “Celda 211” y qué diferencias encontraste en comparación con tus trabajos anteriores?

Ana Sofía: Una de las diferencias más grandes es que, por ejemplo, cuando hice “La obra que sale mal”, era una comedia con un ritmo muy específico. Representar a un personaje…

Dana: Estamos seguros de que seguirás sorprendiendo al público con tu talento y dedicación. Muchas gracias por compartir tus experiencias y pensamientos con nosotros. ¡Te deseamos el mayor de los éxitos en tus proyectos venideros!

Ana Sofía: Gracias a ti, Dana, por este espacio y por tus buenos deseos. Ha sido un placer conversar contigo.

*IMAGEN: Cortesía