En la Ópera Estatal de Viena, donde la música y la elegancia se entrelazan, una tradición brillante continúa robando miradas. Este año, Swarovski, la icónica Casa Austriaca, celebra su 130 aniversario con la presentación de una nueva tiara y, por primera vez, un alfiler de corbata a juego, especialmente diseñados para el Baile de la Ópera de Viena 2025.

Este evento, símbolo del esplendor vienés, une a 144 debutantes y sus parejas, quienes lucirán estas obras de arte en una noche mágica.

Diseñada por Giovanna Engelbert, directora creativa global de Swarovski, la tiara es una oda al legado y a la innovación. Inspirada en los arcos del infinito y las formas de pluma, la pieza refleja el savoir-faire único de la casa.

El Resplandor de una Tradición
El Resplandor de una Tradición

La piedra central, suspendida delicadamente, captura el romanticismo del momento, mientras los cristales perfectamente colocados iluminan cada movimiento. Con 233 circonitas y piedras de cristal elaboradas a mano, esta creación combina artesanía impecable y sofisticación moderna.

El alfiler de corbata, también diseñado por Engelbert, es una extensión de la tiara, pensado como un símbolo de unión para los debutantes y sus acompañantes. Con 113 piedras de cristal y circonitas, este accesorio refleja un enfoque inclusivo de género y refuerza el carácter único de la velada.

El Resplandor de una Tradición
El Resplandor de una Tradición

“La tiara de Swarovski ha iluminado esta noche glamorosa durante 70 años”, señala Alexis Nasard, CEO de Swarovski. “Con este diseño, celebramos tanto nuestra historia como la individualidad de los debutantes actuales”. Por su parte, Giovanna Engelbert destaca que los diseños buscan capturar el espíritu eterno del Baile de la Ópera, combinando tradición con modernidad.

Además de su presencia en la Ópera, la tiara y el alfiler estarán en exhibición en Swarovski Kristallwelten, en Viena, del 17 de enero al 8 de marzo de 2025. Una oportunidad única para que los amantes de la moda experimenten de cerca la destreza artística de la casa.

Swarovski no solo ilumina el escenario, sino que reafirma su posición como un ícono global de elegancia y creatividad. Con esta deslumbrante colaboración, el Baile de la Ópera de Viena se corona, una vez más, como el epítome del glamour atemporal.

*IMAGEN: Google Images