Moda

Nacido en Milán el el 28 de febrero de 1942 en Milán, Oliviero Toscani siempre estuvo orgulloso de nacer en una familia «laica y libre», como él siempre afirmaba.
Su padre, Fedele Toscani, fue fotógrafo del mítico periódico Corriere della Sera y conocido por fotografiar los cuerpos de Benito Mussolini y Claretta Petacci colgados boca abajo en Piazzale Loreto. De hecho, la primera fotografia publicada de Oliviero fue también en el Corriere della Sera, cuando acompañó a su padre a presenciar el entierro de Salma di Mussolini en Predappio en 1957. Mientras todo el mundo se centraba en el ataúd, él había retratado la cara triste de su esposa Rachelle. , mostrando inmediatamente su mirada oblicua.
Toscani padecía amiloidosis, una enfermedad rara e incurable de la había hablado el pasado mes de agosto: «Vengo de una generación, la de Bob Dylan, donde éramos jóvenes para siempre, la idea de envejecer simplemente no estaba allí. Hasta el día antes de estar así, trabajaba como si tuviera 30. Entonces una mañana me desperté y de repente tenía 80». También explicó que al principio pensaron que tenía un problema cardíaco y luego en su lugar le diagnosticaron amiloidosis. «Las proteínas son básicamente depositadas en ciertos puntos vitales y bloquean el cuerpo. Y sí muere. No hay cura», dijo con claridad.
Conocido por sus audaces y provocadoras campañas que desafiaron las normas tradicionales del marketing y la publicidad. Toscani se convirtió en un referente mundial al utilizar imágenes impactantes para abordar temas sociales, políticos y culturales, muchas veces generando controversia y debate público.
Fue uno de los primeros en introducir el tema de la inclusión en la fotografía publicitaria
El fotógrafo detrás de las campañas de Benetton
Fue sin duda uno de los fotógrafos italianos más brillantes e importantes y con su inconfundible estilo dejó una huella imborrable en nuestra cultura, eligiendo la moda para expresar su creatividad. Toscani alcanzó la fama mundial como el director creativo de la marca de moda United Colors of Benetton, posición que ocupó entre 1982 y 2000. Durante este tiempo, revolucionó la forma en que se concebían las campañas publicitarias. En lugar de centrarse en productos, Toscani utilizó las vallas publicitarias de Benetton para lanzar mensajes sociales contundentes.
Hoy Benetton se ha despedido de él a través de su cuenta de Instagram.
Para el proyecto Todos los colores del mundo, que más tarde se convertiría en United Colors of Benetton, hizo que modelos esquimales, bantúes, escandinavas, asiáticas y americanas vistieran los coloridos jerseys de la empresa textil veneciana. Una revolución nacida de una asociación profesional que se convirtió en una amistad fraternal con Luciano Benetton. Mientras que la escandalosa foto de la modelo anoréxica Isabelle Caro, retratada desnuda para la campaña No Anorexia de la empresa de Padua Nolita, así como las campañas contra el sida realizadas con preservativos para Benetton, dieron la vuelta al mundo.
Entre sus campañas más icónicas se encuentran:
- Una fotografía de una monja besando a un sacerdote.
- Imágenes de personas de diferentes etnias abrazándose, resaltando la diversidad.
- La conmovedora imagen de un hombre enfermo de sida en su lecho de muerte.
- La impactante foto de ropa ensangrentada de soldados, destacando las atrocidades de la guerra.
Un artista polémico
Toscani fue elogiado por su valentía y creatividad, pero también criticado por quienes consideraban que sus campañas eran demasiado provocadoras o incluso de mal gusto. Sin embargo, él siempre defendió que la publicidad debía ser una plataforma para generar conciencia sobre los problemas globales, desde el racismo hasta la desigualdad y las enfermedades.
Más allá de Benetton, Toscani trabajó con numerosas marcas y publicaciones prestigiosas, como Vogue, Elle y Harper’s Bazaar. También colaboró en proyectos culturales y sociales, incluyendo:
- La creación de Fabrica, un centro internacional de investigación en comunicación y arte, fundado por Benetton para promover el talento joven.
- Campañas para el Programa Mundial de Alimentos y otras organizaciones humanitarias.
Legado de Oliviero Toscani
Oliviero Toscani no solo redefinió el mundo de la publicidad, sino que también impulsó conversaciones esenciales sobre ética, creatividad y el poder de la imagen. Su trabajo sigue siendo estudiado y admirado por su capacidad para provocar emociones y cuestionar las normas establecidas.
Toscani demostró que una fotografía puede ser más que una herramienta de marketing; puede ser un catalizador para el cambio social. Su legado continúa inspirando a generaciones de creativos y fotógrafos en todo el mundo.
*Imágenes: Getty Images y Redes Sociales