El programa que me asignaron después de describirles mis inquietudes, estado físico y de salud fue el de Rebalance and Energise (Rebalancear y energizar).

Después de comer un lunch hipersaludable en el restaurante SHAmadi, y por favor, lean esto: ceviche peruano de palmito y rábanos, pescado sellado al sartén con tabule de bulgur y arúgula, y de postre, que no perdono nunca, una textura de chocolate, nada mal para alguien que se reusa a entrarle a la comida hipersaludable, o sea yo. De pronto me encontré en bata, con mi bikini abajo, corriendo a mis primeras citas, que incluían un examen de salud general avanzado y un diagnóstico preventivo. Desde ese momento la última tecnología empieza a trabajar para ti de la mano de profesionales y de un staff que lleva tatuada la palabra calidez. Me subieron a una báscula de bioimpedancia muy sofisticada, donde me escanearon para poder calcular mi masa muscular, grasa y peso. Además midieron mi presión y me hicieron pruebas de memoria y otras cognitivas para analizar mi funcionamiento neuronal, tal vez un astronauta se siente así cuando se prepara para viajar al espacio. Después vino el recorrido para ubicar consultorios, gimnasio, salones de masaje, la sala de hidroterapia, la alberca y enseguida una consulta con la nutrióloga para saber mis gustos culinarios, alergias, y el tipo de suplementación que necesitaría con miras a que mi cuerpo se prepare para madurar de la mejor manera.

No puedo escribir envejecer aunque sea algo natural en todos los seres humanos, me da trabajo. Pero eso también es parte de ser humanos, ni vamos a ser eternamente jóvenes, ni se trata de no poder caminar a los 80 años. SHA es una clinica de wellness creada a partir de la experiencia personal de Don Alfredo Bataller Parietti, quien durante años padeció problemas fuertes de salud que condicionaban su calidad de vida. Para sanar, aplicó la medicina integrativa lo que significó recuperar su salud gracias a una alimentación adecuada y a la combinación de la medicina occidental y oriental. Eso era justo lo que me esperaría, pues el cierre de mi primer día fue una clase sobre técnicas de Pranayama que tratan sobre el control de la respiración para mejorar la circulación y disminuir el estrés. Después una cena deliciosa, de nuevo a base de vegetales y pescado, siempre con postre, regresé a mi habitación encantada del primer día y emocionada por lo que me esperaríaal siguiente.