Moda

El mundo de la moda está de luto tras confirmarse la muerte de Isak Andic, fundador de Mango, a los 71 años. La tragedia ocurrió mientras practicaba senderismo junto a su hijo en una zona montañosa cerca de Barcelona.
Según los reportes, Andic cayó a un barranco de 150 metros de altura tras un deslizamiento de rocas y tierra. Su hijo, quien iba unos pasos adelante, fue testigo del accidente y alertó a las autoridades, quienes confirmaron su fallecimiento.

La noticia ha conmocionado a la comunidad empresarial y al equipo de Mango. Toni Ruiz, CEO de la compañía, expresó su pesar a través de un comunicado oficial:
“Con profundo pesar lamentamos comunicar el inesperado fallecimiento de Isak Andic, nuestro presidente no ejecutivo y fundador de Mango, en un accidente ocurrido este sábado. Su legado refleja los logros de un proyecto empresarial marcado por el éxito, y también por su calidad humana. Su partida deja un vacío enorme.”
Isak Andic fue mucho más que un empresario. Nacido en Estambul en 1953, emigró a Barcelona en 1969, donde comenzó su carrera vendiendo blusas turcas. Sin embargo, su espíritu emprendedor lo llevó a abrir, en 1984, junto a su hermano Nahman, la primera boutique de Mango en el Paseo de Gracia.
Lo que inició como un pequeño proyecto, pronto se transformó en un gigante de la moda con presencia en más de 100 países y cientos de tiendas.

Andic no solo creó una marca, sino una visión: democratizar la moda sin perder la esencia del diseño de calidad. Su modelo de negocio y su capacidad para adaptarse a las tendencias globales marcaron un antes y un después en la industria.
Aunque su partida es trágica, su legado perdura. Mango sigue siendo un referente global, y los valores que Andic inculcó en la compañía seguirán guiándola hacia el futuro.
Hoy, la moda pierde a uno de sus grandes visionarios, pero el espíritu innovador de Isak Andic vivirá en cada prenda y proyecto de Mango. Una pérdida irreparable, pero un ejemplo inspirador para el mundo empresarial.
*IMAGEN: Google Images