Moda
Cuando se supo que sería Annie Leibovitz la fotógrafa encargada de los nuevos retratos de los Reyes Felipe y Letizia, la expectación comenzó a generarse. Encargados por el Banco de España, para sumar a su colección, la sesión fotográfica (que ha costado 137.000 euros) con la reconocida fotógrafa tuvo lugar el pasado 7 de febrero en el Palacio Real de Madrid. Una sesión de 5 horas llevada a cabo en el Salón Gasparini, el mismo donde habitualmente tienen lugar las recepciones dentro de palacio. Según ha informado Patrimonio Nacional, “esta cámara era la pieza donde el Rey se vestía y recibía las audiencias reservadas, por lo que no debe extrañar el primor con que Carlos III quiso decorarla, encargando los diseños para todos y cada uno de los elementos a su Pintor de Cámara, Mattia Gasparini, a quien había hecho venir con él de Nápoles”.
Desvelados los retratos hemos podido ver a una imponente reina Letizia, vestida con una creación que hizo en vida el gran maestro Cristóbal Balenciaga, todo un referente en la Alta Moda española e internacional.
los detalles del look elegido
Fue la Casa Real quien eligió el estilismo de SSMM. El Rey, por su parte, viste el uniforme de gran etiqueta de Capitán General del Ejército de Tierra. Hasta el momento de su revelación no se conocían las piezas elegidas por doña Letizia, pero el vestido y la capa elegidas han sido cedidas por la Fundació Antoni de Montpalau, una institución con más de dos décadas de vida y con sede en Sabadell, que atesora una gran cantidad de tesoros como éste.
Por un lado doña Letizia luce un vestido negro corte sirena con escote palabra de honor, creado por Cristóbal Balenciaga en los años 40 y confeccionado en tul de seda plisado. Desde la Fundació Antoni de Montpalau han confirmado que el vestido perteneció a Maria Junyent, hija del pintor, escenógrafo y coleccionista Oleguer Junyent, que eran vecinos del taller de Balenciaga en Barcelona.
La segunda pieza impresionante es la capa usada a modo de chal, una prenda. Tal y como han confirmado los expertos de moda, esta capa perteneció a María del Carmen Ferrer-Cajigal de Robert, condesa de Torroella de Montgrí y marquesa de Robert, y fue creada por Balenciaga expresamente para asisitr a la boda de Juan Carlos y Sofía en Grecia.
Está claro que ni Casa Real ni la reina Letizia han dejado nada al azar en la elección de estos retratos que pasan ya a la historia.
*Imágenes: Banco de España y cortesía
