Moda

La colección Primavera-Verano 2025 de Balenciaga, bajo la dirección creativa de Demna, combina la herencia clásica de la casa con una sensibilidad contemporánea que desafía las normas.
Aunque Demna buscaba reconectar con su niño interior, la propuesta resultante está lejos de ser ingenua.
La colección se destacó por reinterpretar una de las siluetas más icónicas de Cristóbal Balenciaga: el capullo. Pero, en lugar de caer en lo retro, el diseñador georgiano ofreció una versión moderna y juvenil, incorporando chaquetas bomber y plumíferos recortados, diseñados para la generación sub-25.
Uno de los aspectos más fascinantes de esta temporada fue cómo Demna jugó con las formas arquitectónicas que marcaron la estética de Balenciaga.
Los looks presentaron líneas esculpidas con una maestría técnica, pero siempre llevadas al límite de la experimentación. En particular, una chaqueta con un cuello inspirado en el estilo Medici del siglo XVII fue transformada en un corsé integrado, creando una pieza versátil tanto para hombres como para mujeres.
Este tipo de innovación funcional reafirma la habilidad de Demna para tomar referencias históricas y recontextualizarlas para el público moderno.
La paleta de colores fue mayormente monocromática, con un enfoque en tonos neutros como el negro, el gris y el blanco, salpicados ocasionalmente por destellos metálicos y texturas brillantes.
Los jeans, una prenda clave en la colección, se presentaron con un tratamiento de almidón que les daba una rigidez escultural, sirviendo como un contraste visual intrigante frente a las chaquetas de cuero y otras prendas de acabado más suave.
Este juego de texturas y formas crea una narrativa visual audaz y dinámica que desafía las expectativas tradicionales del “ready-to-wear”.
En cuanto a los accesorios, la colección no escatimó en propuestas llamativas. Desde botas de plataforma exageradas hasta bolsos estructurados de gran tamaño, cada detalle complementó la esencia futurista de la colección.
Sin embargo, lo más destacado fue la manera en que las prendas mismas, como los jeans, se transformaron en accesorios visuales, con sus lapelas rígidas dobladas como si fuesen parte de un blazer.
Esta temporada Primavera-Verano 2025 demostró que Balenciaga sigue siendo una casa de moda que honra su legado mientras mira hacia el futuro.
Demna ha encontrado una manera de equilibrar la herencia de Cristóbal Balenciaga con una visión audaz y juvenil. La silueta capullo, los detalles experimentales y la fusión de lo clásico con lo contemporáneo hicieron de esta colección una declaración de estilo que refleja tanto el pasado como el futuro de la moda.
*Imágenes: Getty Images