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Nicole Kidman ganó el premio a la mejor actriz en el Festival de Cine de Venecia por su actuación en Babygirl, pero no estuvo presente para aceptar el premio debido a la devastadora noticia de que su madre falleció.
Después de que se anunció el premio, la directora de Babygirl, Halina Reijn, subió al escenario y pronunció un discurso escrito en lugar de Kidman, revelando que la actriz había viajado a Venecia para asistir a la ceremonia, pero tuvo que irse debido a la noticia de la muerte de su madre.
“Hoy, llegué a Venecia para enterarme poco después de que mi valiente y hermosa madre, Janelle Anne Kidman, acababa de morir. Estoy en estado de shock y tengo que ir con mi familia, pero este premio es para ella”.
“Ella me formó, me guió y me hizo. Estoy más que agradecida de poder decir su nombre a todos ustedes a través de Halina. La colisión de la vida y el arte es desgarradora. Tengo el corazón roto”.
La madre de Kidman era profesora de enfermería y miembro del Women’s Electoral Lobby, un grupo feminista australiano.
Nicole fue una de las grandes triunfadoras de la noche del sábado en la entrega de premios del Festival de Cine de Venecia, junto a Vincent Lindon, que ganó el premio al mejor actor por The Quiet Son y Paul Kircher, cuya actuación en And Their Children After Them le valió el premio al mejor actor revelación.
Pedro Almodóvar se llevó a casa el premio más prestigioso de la noche, el León de Oro a la mejor película, con su The Room Next Door, protagonizada por Julianne Moore y Tilda Swinton. Por otra parte, Brady Corbet ganó el León de Plata al mejor director por The Brutalist.
