Moda

Xavier Gargat, Director de Cartier nos abre las puertas del Atelier d’Haute Bijoux en el número 13 de la Rue de la Paix en París, invitándonos a hacer el recorrido por los talleres de la casa francesa y nos fue explicando el proceso para hacer cada pieza de joyería.
Cada joya empieza por un dibujo y si la pieza de que se trata es la representación de un animal se imaginan las articulaciones y los volúmenes que van a dar vida a las piezas, enseguida viene el que se encarga de elaborar la estructura, seguido del que engasta y fija las piedras, sólo son cinco los engastadores para las piedras excepcionales, nos dice Xavier Gargat, ya que son profesionales muy capacitados.
¿Qué nos puede decir de las piedras? El diseño empieza cuando se compran las piedras y no al contrario, no se puede diseñar una piedra de 62 quilates y luego tratar de encontrar un diamante con esas características. En el momento de la compra comienza la creatividad, se da una sinergia entre el que compra, el que diseña y el joyero. Aparte está el trabajo de las pulidoras que hacen brillar el metal, los diamantistas que solo tallan diamantes en facetas y ángulos, algo muy matemático y los lapidarios que se encargan de las piedras de color: zafiros, rubíes o esmeraldas.
¿Cuál es el proceso que siguen? En cuanto al proceso usamos la fundición a cera perdida, un proceso ya utilizado por los egipcios. El uso de la cera lo venimos a redescubrir hace 15 o 20 años, antes de 1900 no había joyas con volumen como la Pantera, sino que eran planas.
¿En qué forma colocan las piedras? Cuando las piedras son muy grandes hay que reducir visualmente su volumen y cuando son pequeñas lo contrario, buscando la estética y su correcta ubicación, este proceso se hace totalmente a mano y requiere alrededor de dos semanas.
¿Alguna pieza clásica de Cartier sin volumen? Desde antes de 1900 ya se hacía una pieza que se llama Tutti Frutti y la seguimos haciendo, cada una es una pieza única porque nunca son las mismas piedras, el joyero hace un dibujo y después se va asentando cada piedra y los elementos entre las piedras lo que a veces se lleva hasta 2,500 horas de trabajo.
¿Cuáles se venden más las piezas clásicas o las contemporáneas? Mitad y mitad, hay quienes prefieren Tutti Frutti y otros Panteras, pero hay quienes quieren todo….

The long and short necklaces can be worn either together or separately. The long necklace is transformable into a bracelet and a shorter necklace.
¿Por qué los engastadores están separados de los demás? Básicamente porque necesitan tranquilidad para poder colocar las piezas, si se trata de esmeraldas no pueden tener ruido o incluso estornudar y además necesitan menos luz. El engastador con una herramienta puntiaguda pica el metal y esos agujeros los va a tapar con piedras.
¿Cada piedra es sometida a este proceso? Desde luego, tenemos un reloj que lleva 6 mil diamantes engastados y seis procesos diferentes, si los multiplicamos son 36 mil movimientos lo que resulta en miles de horas de engastado, es espectacular. Aunque existe también el engastado con garras pero este es algo muy delicado pues la piedra no debe ladearse para cerrar las garras sobre la piedra, aunque hay máquinas para hacerlo preferimos que nuestros engastadores las coloquen a mano.
¿Los relojes son hechos aquí? No, los movimientos de los relojes se hacen en Suiza y nosotros sólo hacemos las cajas que los alojan cuando llevan diamantes éstos no deben tocar para nada el movimiento del reloj.
¿Qué nos puede decir de la Pantera de Cartier? En 1914 surge el motivo de las manchas de Pantera en un reloj de pulsera hecho en pavé blanco y negro de diamantes y ónix y Louis Cartier le encarga al pintor George Barbier una “Dama con Pantera” quien pinta una acuarela que desde ese momento se transforma en la publicidad de la Casa Cartier. Podemos decir que la primera musa “Mujer Pantera” es Jeanne Toussaint quien fuera Directora de Creación de Alta Joyería de Cartier en 1933, pero muchas mujeres la seguirán como la Duquesa de Windsor, la Princesa Nina Aga Khan, María Félix, apodada la “Pantera Mexicana” entre otras, quienes perpetuarán la leyenda, grandes clientas de la Maison.
La Pantera es una colección de 56 piezas como una sortija en oro con una Pantera estilizada, un brazalete recubierto con diamantes y manchas de ónix y muchas otras piezas.
Para hacer una Pantera se requiere no sólo la visión escultural, sino la anatómica para darle movimiento distribuyendo las manchas de ónix ya sea que las manchas estén en primer plano o se alarguen hacia atrás.
Primero se esculpe en cera verde, de ahí se hace un molde en metal y se estudia la colocación de las piedras y el lapidario empieza a tallarlas de una en una, después viene el engaste de las mismas y las piedras se van rodeando de minúsculos hilos de oro “poil” que reproducen el pelaje del animal. De esta forma se completan las distintas operaciones de cada pieza: compra, dibujo, escultura, fundición, empedrado, engaste, montaje del animal articulado, al grado que algunas piezas requieren más de un año de trabajo.
Nos despedimos de Xavier Gargat admirando la precisión infinita que conlleva cada una de las piezas que surgen de los talleres de Cartier.
Fotos: Cartier